Nos ponemos al volante del nuevo, renovado e interesante Mazda CX-5, un SUV de tamaño medio ideal para todo tipo de usos.

Hemos convivido una semana con una unidad dotada del bonito acabado “Zenith Cuero Blanco” muy vistoso, sobre todo el interior, donde como su nombre indica, resalta el cuero de los asientos en un atrayente y pulcro color blanco.

El actual CX-5 ha iniciado su andadura el pasado año 2017 con ciertas mejoras tanto visuales como a nivel mecánico.

La unidad objeto de esta prueba monta el nuevo propulsor 2.5 Skyactiv-G con 194cv de potencia máxima. Es un motor apenas rumoroso tanto en parado como en marcha. Estira soberbiamente de vueltas, siendo muy elástico. Dispone de un sistema que, según la carga del acelerador y el desnivel de la calzada puede desconectar dos cilindros del motor, con un apreciable ahorro en el gasto de combustible.

Los 194cv que produce este bloque de 2,5 litros son más que suficientes para mover con soltura y solvencia al peso de poco menos de 1.600kg en vacío.

El CX-5 cuenta con una extensa gama de motorizaciones disponibles, tanto en diésel como en gasolina.

Curiosamente es más extensa la de los motores de gasolina y recientemente reformada que en diésel, que tan solo existe el 2.2 Skyactiv-D con potencias de 150 y 175cv respectivamente.

En gasolina se parte del 2.0 Skyactiv-G con una potencia de 165cv en las versiones 2WD y de 160cv en las 4WD, y para terminar en el nuevo y que hemos probado 2.5 Skyactiv-G que ahora dispone de desconexión de cilindros y una potencia superior, llegando a los 194cv.

Todas las motorizaciones pueden acceder al uso de la tracción total 4WD, dependiendo del acabado escogido eso sí. De igual modo sucede con la caja de cambios automática de 6 relaciones.

Externamente los cambios estéticos son apreciables; nuevos faros tanto delanteros como traseros, con tecnología Led.

Paragolpes y parrilla delantera de nuevo diseño, más minimalista.

También, nuevos colores para la carrocería y diseño de las llantas.

El interior, al igual que el exterior tiene cambios, por ejemplo, el cuadro de instrumentos hereda la pantalla de ordenador de a bordo que usa su hermano el MX-5, nueva pantalla multimedia y botonería del climatizador. Se puede decir que el mueble central del salpicadero y el propio salpicadero han sido rediseñados para una mejor usabilidad.

Muchos más sobrio pero que denota una mejor calidad de materiales y construcción.

A nivel dinámico el Mazda CX-5 de esta generación como de la anterior han sabido demostrar con facilidad su alto desempeño en zonas de mayor complejidad por ser más viradas.

Su bastidor, perfectamente para todo uso, sabe amoldarse a diferentes tipos de conducción. Si bien es cierto que peca de algún que otro balanceo de la carrocería en zonas más lentas donde los desplazamientos de masa son más acusados. La suspensión hace un buen trabajo mitigando al máximo los movimientos antes mencionados.

A nivel mecánico Mazda es de las pocas marcas actuales que aun hacen uso de motores de aspiración atmosférica de gasolina. Su funcionamiento es, a grandes rasgos, muy parecido al de una mecánica turbo alimentada en bajo régimen gracias al sistema Skyactiv-G, mayor presión de inyección, mayor compresión y un largo etcétera que hace que estos motores sean muy eficientes, prestacionales y con bajísimos consumos.

Visibilidad

Por norma general, que no sucede siempre, cuando un vehículo exteriormente es muy agresivo en su diseño, este se ve reflejado en el interior, dificultando, en parte, en la visibilidad que el conductor dispone.

En el caso del Mazda CX-5 no sucede así. Podemos decir que se ve perfectamente hacia todos sus ángulos. No hay obstáculos directos. Los reposacabezas traseros en su posición más baja no molestan en absoluto.

Los pilares A aun siendo de un buen grosor no interrumpen la visión directa. Nuestra unidad contaba con faros de tipo Led en sustitución de los anteriores bi-xenón que eran  tanto para luces de cruce como para luces de carretera.

Los actuales de ledes son igual de eficaces o incluso más que los sustituidos de descarga de gas.

El haz de luz es ancho y potente, permitiéndonos ver más y mejor. Como extra nuestra unidad llevaba una cámara de vídeo trasera que facilita mucho a la hora de aparcar, además de los sensores de aparcamiento.

Impresiones de Conducción

En cuanto a prestaciones el Mazda CX-5 con el motor 2.5 Skyactiv-G es rápido que no veloz, como se define esto, simple, es un vehículo que dado su peso, arrastre de la tracción total, aerodinámica y potencia se comporta muy bien en recuperaciones puras. Pero que como es obvio no está pensado para aceleraciones fulgurantes desde parado.

Nos ha dejado un buen sabor de boca el funcionamiento del motor, siendo tremendamente elástico a la hora de demandarle potencia, algo que se suele echar de menos en motores turbo alimentados, donde la potencia se entrega de manera más abrupta. Al tratarse de un motor atmosférico, la entrega es lineal y según se sube de vueltas va ganando carácter.

Permite subir hasta casi las 6500 vueltas sin apreciables perdidas de fuerza, es ideal a la hora de adelantamientos en doble vía, pudiendo apurar las marchas sin temor a quedarnos “colgados”.

También su sonoridad es especialmente baja, desde el habitáculo apenas es audible, al igual que las vibraciones, inexistentes. El aislamiento del CX-5 es de nota en este sentido.

Externamente el motor tampoco se oye en demasía, es un motor muy refinado en todos los sentidos.

Cuenta con unos buenos consumos en general, siendo peores –obvio- si hacemos mucho uso del vehículo en ciudad o pistas forestales, donde, como es natural, se resentirá.

En la práctica el CX-5 con motor gasolina se mueve muy bien, responde bien en recuperaciones y sobre todo tiene unos consumos muy ajustados, más de lo que cabría esperar. Es agradable de usar para todo.

Realiza el 0 a 100 km/h en 9,2 segundos. Su velocidad máxima según ficha técnica es de 195 km/h.

Frenada

El equipo de frenos montado en el Mazda CX-5 se compone de discos en ambos ejes.

  • Delante discos ventilados de 297mm de diámetro.
  • Detrás discos ventilados de 303mm de diámetro.

Dicho sistema tiene que soportar un peso en vacío de aproximadamente 1.600 kg. En la práctica los frenos funcionan a las mil maravillas, disponemos de un buen mordiente desde el primer tramo del pedal. Muy dosificable. El ABS es de última generación y no hace acto de presencia hasta que es totalmente necesario.

Tracción

El Mazda CX-5 se comercializa don dos tipos de tracción, la clásica y normal tracción delantera y la tracción total con reparto inteligente de par.

Con la tracción total 4WD podemos ver como en suelos más deslizantes o de baja adherencia, el sistema que gobierna la tracción total se encarga de suministrar el par necesario al eje que corresponde, consiguiendo que el vehículo no pierda tracción en ningún momento.

No solo es interesante disponer de tracción total en nuestro vehículo si hacemos uso offroad con él, en el día a día y dependiendo de en el país que vivamos puede ser una garantía de seguridad. Con carreteras muy húmedas o en zonas que normalmente nievan es más que necesario.

El ESP es de serie en todos los acabados disponibles. En terrenos muy deslizantes conviene desconectarlo, si no dará más problemas que ventajas.

Estabilidad

A pesar de su peso en vacío y mayor altura hacia el suelo, que siempre son condicionantes de una “peor” estabilidad, en el caso del CX-5 es francamente buena y a toda prueba. Y eso que la suspensión es más bien tirando a blanda/confortable.

Permite un alto balanceo controlado de la carrocería, que para nada es molesto.

Podemos realizar una conducción rápida sin tener problemas de estabilidad. Si bien es cierto que los kilos se dejan notar en las curvas, pero con saber lo que llevamos entre manos y el límite no hay mayor problema.

El ESP de serie es muy permisivo dejando incluso un poco de deslizamiento antes de entrar en acción.

Reposacabezas

El Mazda CX-5 homologa cinco plazas útiles, todas ellas disponen de reposacabezas. Que son regulables en altura e inclinación.

Cinturones

Como sucede con los reposacabezas, el Mazda CX-5 homologa cinco plazas útiles. Todas disponen de cinturón de tipo estándar de tres puntos de anclaje. Los delanteros incorporan pretensores pirotécnicos y avisador acústico de cinturón no abrochado al emprender la marcha.

Los traseros a su vez, solo avisador acústico y luminoso de cinturón no abrochado.

Bebes y Niños

Prácticamente todo los SUV de hoy día gozan de un buen espacio interior y de un maletero más que capaz.

Lo que los hace idóneos para un uso familiar. El Mazda CX-5 dispone de un maletero amplio con 477 litros disponibles sin abatir los asientos.

Con asientos abatidos la capacidad aumenta hasta los 1620 litros. El acceso a las plazas traseras es muy bueno, una de las peculiaridades que nos han gustado es el ángulo de apertura de las puertas traseras, llegando a abrir hasta casi los 90º, otorgando una amplitud de acceso que otros vehículos no tienen.

Gracias a ello podemos introducir una sillita de bebe sin problemas y anclarla en los anclajes ISOFIX con Top Tether de los que el Mazda dispone.

Airbags

Dispone de Airbag de conductor, acompañante (desconectable), laterales, de cortina y un largo etc… A nivel de seguridad está al día con todo tipo de ayudas, desde asistentes para el cambio involuntario de carril, detector de ángulos muertos, aviso de pre colisión.

 

Recuperaciones

El motor 2.5 Skyactiv-G no solo se utiliza en el CX-5, se utiliza en varios modelos de la gama, solo está disponible con potencia de 194cv y si se puede escoger con tracción delantera 2WD o total 4WD.

No es un vehículo especialmente rápido en recuperaciones pero si es capaz de ganar velocidad con cierta rapidez. Realiza el 0 a 100km/h en 9,2 segundos, que a día de hoy no es para nada una mala cifra.

Además debemos de tener en cuenta de que hablamos de un todocamino cercano a los 1.600kg. Y con sus 194cv se mueve más que bien.

Caja de Cambios

El Mazda CX-5 tanto en su variante diésel como en la gasolina podemos disponer de cambio manual de 6 relaciones o cambio automático por convertidor de PAR de 6 velocidades también.

Nuestra unidad disponía de la caja automática de 6 relaciones, muy bien escalonadas, no excesivamente largas y que cuidan las prestaciones y los consumos.

El cambio automático por convertidor de PAR es suave en los cambios, cambia rápido y ayuda a la hora de sacarle jugo al motor. Dispone también de uso secuencial en la propia palanca. Pudiendo subir y bajar marcha a nuestro parecer.

Circulando por Carretera

En este tipo de vía el comportamiento del Mazda CX-5 es francamente bueno, dentro de lo esperado. La suspensión aun siendo más apta para zonas bacheadas y con un buen recorrido, es capaz de sujetar más que correctamente el vehículo, impidiendo que la carrocería oscile excesivamente. En apoyos fuertes es donde más se nota que la estabilidad del CX-5 es francamente buena.

En una conducción más decidida es donde el peso se deja notar, los frenos no se fatigan pero si pueden perder cualidades si los maltratamos mucho. El motor empuja muy bien desde bajo régimen.

Sin duda el Mazda CX-5 tiene un excelente compromiso entre confort y buenas prestaciones. En caminos de tierra tiene poco que envidiarle a otros todocaminos de la competencia, su comportamiento es muy bueno, pudiendo transitar por zona de cierta complejidad.

La suspensión se lo traga todo. Los ángulos de ataque en off road nos dan mucho juego.

Circulando por Autopista

En autopista/autovía gracias a su motor diésel y una sexta marcha de desahogo podemos rodar tranquilamente a los 120km/h marcados por la vía sin apenas oír el motor.

La sexta marcha es larga y nos permite rodar a bajas vueltas que en conjunto con un buen aislamiento acústico que en el CX-5 está muy logrado no se aprecia casi nada el motor dentro. Las vibraciones tampoco se dejan notar. En ocasiones y dependiendo del estado del asfalto podemos oír el sonido de rodadura de los neumáticos.

Otro de los puntos fuertes del CX-5, aun con el motor más grande y potente son sus consumos, el homologado para este tipo de vía es de 6,3 litros a los 100km recorridos. Nuestro consumo no fue tan bueno como el homologado por la marca, estuvo más cercano a los 7,8 litros.

Circulando por Ciudad

En ciudad podemos olvidarnos de dejarnos la espalda y los riñones en cada resalto, badén o nuevo artilugio para no reducir la velocidad pero si fastidiar el coche del prójimo.

En esto el Mazda es una maravilla, filtra de manera casi increíble todo tipo de problema en el asfalto, desde rotos, agujeros a reductores de velocidad.

Naturalmente nos referimos a velocidades legales. A mayor velocidad no nos hacemos responsables de lo que le pueda pasar al vehículo.

El Mazda CX-5 aun midiendo unos generosos 4,55m es fácil de aparcar en ciudad. Y más aún si contamos con sistemas de ayuda al aparcamiento, como es la cámara trasera o los sensores de proximidad.

El consumo del CX-5 2.5 Skyactiv-G en ciudad es de 8,8 litros. Nuestro consumo en ocasiones de mucho tráfico y uso del climatizador llego a superar los 10 litros a los 100km.

Calidad de Acabados

Los acabados del Mazda CX-5 en su versión “Zenith” de Cuero Blanco son más que correctos, el tacto y apariencia de los plásticos es muy bueno. No abundan los plásticos duros que en poco tiempo pueden crujir.

Calidad de Materiales

Los materiales empleados en el Mazda CX-5 son de alta calidad, desde la piel de los asientos al plástico más escondido. Todo muy cuidado.

La Opinión del Probador

Desde que el Mazda CX-5 inició su andadura en nuestro país hace ya unos años hemos podido probar diferentes modelos con y sin tracción total, con y sin cambio automático, también en su versión diésel o de gasolina. Probando los primeros Skyactiv y los que antes se hacían llamar CRTD en diésel.

El cambio para mejor en todos los aspectos del CX-5 es más que evidente con el paso de los años. No solo a nivel estético que ha ganado muchos enteros con el último modelo.

También a nivel de motorizaciones, mucho más eficientes e interesantes, sobre todo las de gasolina. No podemos olvidar a nivel de seguridad, estando al día de todas las ayudas y asistentes actuales.

Como opinión personal, el nuevo CX-5 se siente mucho más coche que el anterior, si bien a nivel dinámico los cambios no son tan notorios y depende mucho del acabado seleccionado, pero a nivel visual, y de calidad si hay una diferencia apreciable.

Hemos echado en falta una pantalla multimedia algo más grande, pero la actual es suficiente.

El funcionamiento de la desconexión de cilindros del motor 2.5 Skyactiv-G es apenas notorio, si no se sabe que dispone el motor de este sistema ni lo sabríamos. Si en ocasiones muy puntuales se pueden notar leves tirones al soltar y acelerar donde sí se puede apreciar el sistema funcionando.

Gracias a este sistema y a otros como el Start & Stop, el ahorro de combustible y la menor contaminación son evidentes.

Conclusiones

En conclusión, habiendo pasado por nuestras manos varios CX-5 de la generación anterior, compararlos con el actual es inevitable.

Hemos podido comprobar como el motor Skyactiv-G de 2,5 litros de cilindrada se muestra prestacional y con un consumo muy ajustado.

Permite una alta cantidad de kilómetros, y todo tipo de uso, fuera y dentro del asfalto. Por supuesto ideal para un uso familiar, su alta capacidad y buen espacio interior así lo permiten.

El CX-5 a pesar de ser solo un SUV tiene un buen funcionamiento en pistas de tierra con cierta complejidad. Y si le sumamos unos buenos neumáticos aún mejor.

 

 

A FAVOR:

Consumos, calidad de acabados, tracción total.

A MEJORAR:

Rumorosidad ruedas en marcha, falta de “punch” del motor.

 

 

DATOS TÉCNICOS

Versión: 2.5 Skyactiv-G 194cv Puertas: 5
Cilíndros: 4 en línea Plazas: 5 (2 + 3)
Par máximo: 258 Nm a 4000 rpm Maletero: 477 litros
Distribución: Dos árboles de levas en la culata Peso: 1595 Kgs.
Alimentación: Gasolina- inyección directa Depósito: 58 litros
Tracción: Total Velocidad: 208 km/h
Cambio: Automática, 6 velocidades

 

Consumo urbano 8,8 (l/100 km)
Consumo extraurbano 6,3 (l/100 km)
Consumo medio 7,2 (l/100 km)
Emisiones de CO2 164 (gr/km)
Normativa de emisiones Euro 6

 

Dimensiones

Largo / ancho / alto (mm)                                        4550 / 1840 / 1675

 

0 a 100 km/h: 9,2 segundos

Precio de unidad probada: 35.675 €

GALERÍA DE FOTOS