De nuevo nos ponemos a los mandos de un Volkswagen Golf GTI, en esta ocasión y para darle fin al Golf VII que termina su andadura con la reciente salida al mercado del nuevo Volkswagen Golf VIII, no hemos querido dejar pasar la oportunidad de probar otra vez la versión más potente del Golf GTI VII, sin contar con las versiones Clubsport.

El GTI objeto de esta prueba es la versión más potente “Performance” qué, además de los 10cv extras proporcionados por el 2.0 TSI cuenta con unos mejores frenos, idénticos a los que su hermano mayor el Golf R monta.

Y no solo eso, también cuenta con un diferencial de deslizamiento limitado, imprescindible si queremos sacarle todo el partido al motor y al excelente bastidor.

Hace ahora más de tres años probamos, por aquel entonces, el GTI Performance recién aparecido en el mercado, nos pareció una interesante idea el pack Performance, conseguía y consigue rizar el rizo dotando de mayor carácter al GTI, que recordemos que en su versión “normal” dispone de 220cv.

La diferencia de potencia entre el GTI de 220 al Performance de 230cv es casi inapreciable a la hora de pisar con decisión el pedal del acelerador. Pero esos 10cv extras siempre son bien recibidos.

Pero no solo cuenta con unos 10cv extras o unos frenos más “gordos”. A la hora de conducir el diferencial de deslizamiento limitado en conjunto con el XDS+ permiten una conducción dinámica muy efectiva. Por lo general como pasa en casi todos los tracción delantera y con el motor “colgando” por delante de las suspensiones suelen ser más “morrones” y tienden al subviraje en situaciones limite.

En el caso del GTI Performance este fenómeno está mucho más diluido que en la versión normal del Golf GTI. Pudiendo realizar una conducción más rápida y segura.

Externamente como internamente el GTI Performance no se diferencia en casi nada con el GTI de 220cv. Misma tapicería típica del GTI de cuadros y partes en alcántara con muy buen tacto. También inserciones en salpicadero y puertas de símil a fibra de carbono, muy vistoso.

Las mejoras de este pack son, en principio, solo mecánicas. Si bien los frenos de mayor tamaño de unas llantas, también de mayor tamaño, dejan ver unas pinzas de freno en rojo con el logo GTI, característica indispensable de que estas ante un GTI Performance.

La unidad probada, prácticamente de estreno, contaba con poco más de 1000km en su odómetro total. A pesar de ello, las prestaciones han sido extraordinarias y el funcionamiento de los frenos dentro de lo esperado. Un coche en rodaje, por lo general, arroja peores cifras en cuanto a prestaciones y consumos. Gastando más carburante hasta que el motor se ajuste por completo.

Como ejemplo, en la prueba anterior probamos el Volkswagen Beetle DUNE con el 2.0 TSI de 220cv. Es más pesado, peor a nivel aerodinámico y menos deportivo; pues nos hizo un consumo menor que el GTI de esta prueba. Siendo este menos pesado y mejor dinámicamente. Ambos transitaron por las mismas carreteras y, el conductor, fue un servidor que escribe estas letras, con el mismo estilo de conducción en ambos vehículos. En ocasiones solicitando la máxima aceleración del propulsor. Y para beneficio del GTI el Beetle DUNE no disponía de modo ECO para un menor consumo.

Es evidente que un motor con mayor kilometraje y fuera de la franja considerada de rodaje gasta menos combustible. Es absurdo pensar hoy día, a pesar de los mejores ajustes en su fabricación, que un motor recién salido de la cadena de montaje ya viene rodado.

En todo caso y como es normal, viene probado, pero no rodado. Y no nos equivoquemos en pensar que, porque en la campa de distribución los operarios en el transporte del vehículo de un sitio a otro le han pisado a “fuego” en frio el rodaje no vale ya para nada. En absoluto. En muchos coches modernos existe un modo de transporte que limita la velocidad y revoluciones máximas que puede alcanzar el coche. Siendo imposible forzar el motor en sus primeros kilómetros de vida.

A lo largo de mis más de 10 años probando coches me he topado con vehículos con muy pocos km o simplemente recién bajados del camión, incluso con los topes en la suspensión aun puestos que un servidor tuvo que retirar.

Es curioso ver, oír y notar como el motor y no solo el motor con el paso de los cientos de kilómetros se va ajustando y soltando; anda más, gasta menos y suena mejor. De igual modo con otras piezas, caja de cambios, equipo de frenos y etc… Por ello es IMPRESCINDIBLE realizar al menos un rodaje de, como poco, 1000km a un coche, con suavidad y paulatinamente ir exigiendo potencia al motor. En el caso de los diésel recomendaría duplicar la cifra de rodaje; 2000km. Por lo general tardan más en soltarse.

Después de este breve paréntesis escrito a colación del rodaje del Golf GTI que hemos tenido estos días en prueba, retomamos la prueba del GTI Performance.

Lamentablemente el GTI VII y Performance desaparecen siendo cuestión de semanas que esté disponible a la venta la nueva versión GTI del nuevo Golf VIII que viene bien surtido de novedades como el Virtual Cockpit. O una iluminación integra en LED, tanto fuera como por dentro del vehículo.

Existirán dos versiones, 2.0 TSI con 230cv para el GTI normal y el 2.0 TSI con 245cv para la versión más deportiva. Es curioso la escalada de potencias que está teniendo el GTI en pocos años. El Golf GTI V el primero en montar el 2.0 TFSI contaba con 200cv y ahora más de 10 años después el GTI roza los 250cv y la versión R los 310cv. Palabras mayores.

Visibilidad
La unidad probada, es en este aspecto, como cualquier Golf. La visibilidad es muy buena en todas las direcciones.

Los espejos ayudan mucho en este aspecto; sobre todo los exteriores. El interior de un diseño sin bordes es foto crómico.

En el apartado iluminación, el GTI Performance viene dotado de serie con proyectores de Xenón, lo cual es una garantía de visión nocturna óptima.

Impresiones de Conducción
A falta de probar la versión de 220 cv del actual Golf GTI, sólo podemos valorar la aquí probada.

En dinamismo se puede llegar a comparar, salvando las distancias con el Golf GTD. Ambos son muy buenos en zonas reviradas. El GTD sorprende por lo bien que entra en las curvas. Y, sobre todo, no acusa el fenómeno de “morrear” por mayor peso del motor diésel. Se muestra muy equilibrado.

Ahora bien, el GTI está un escalón por encima. Hablamos del Performance. No sólo por una mayor potencia disponible. Si no también en estabilidad en curva. Es de los pocos vehículos que aun forzando la trayectoria y buscándole las cosquillas no se mueve de la ruta fijada. Y sin hacer uso del control de estabilidad en ningún momento. Que en el Performance es desconectable del todo.

El diferencial de deslizamiento limitado en conjunto con el XDS+ permiten que el GTI Performance sea un vehículo extraordinario en zonas muy viradas.

Frenada
Una de las modificaciones del kit Performance es la sustitución de los frenos de serie. Que no siendo malos, siempre son mejorables.

Volkswagen ha optado por el mismo sistema de frenos que utilizan los hermanos mayores “R”. En este caso, se trata de discos ventilados de 340mm en el eje delantero y discos macizos de 310mm en el eje trasero.

Este equipo de frenos proporciona una mayor capacidad de frenada y menor tendencia a la fatiga por fading.

Desde que se pisa el pedal del freno se nota un alto mordiente, que no disminuye según pisamos con más ímpetu el pedal. Lástima que las pinzas delanteras mono bloque sean también monopistón. Unos frenos de 4 pistones rizarían el rizo sin lugar a dudas.

El ABS es de última generación y hace poco acto de presencia en este Golf GTI Performance.

Tracción
Con una mayor cantidad de par disponible desde bajas vueltas que el anterior GTI VI, no presenta perdidas de tracción en marcha.

Naturalmente en arrancadas fuertes si pueden aparecer perdidas de tracción. Que el control de tracción (ASR) se encargara de mitigar en la medida de lo posible.

Unos buenos neumáticos consiguen que las pérdidas de tracción sean mínimas sin tener que entrar en acción el control de tracción. En el caso de la unidad montaba unas nuevas y relucientes Pirelli PZero que nos dejarón exprimir al máximo las altas cualidades del chasis MQB modular que monta el Golf GTI. Mucho más efectivo que en anteriores generaciones.

Estabilidad
Hablar de estabilidad es hablar del Golf GTI, es uno de esos vehículos que se dice que son estables, y sirven de referencia a otros, diríamos que va literalmente soldado al asfalto.

Su chasis ha ido mejorando con las generaciones, y si ya era bueno, ahora es mejor.

Da esa sensación de que siempre se puede pasar más rápido por esa curva, transmite un aplomo que da confianza, eso en parte es debido a su suspensión rebajada 15mm y endurecida en relación a sus hermanos de gama.

Pero tampoco es dura en exceso como otros deportivos del segmento, se puede usar todos los días y no cansa ni es poco confortable.

La suspensión de la unidad probada permitía la regulación de la dureza mediante un botón situado al lado de la palanca de cambios, con el nombre “Mode”.

Accionando dicho botón, accedemos a un menú que nos permite seleccionar entre 5 programas preestablecidos; Confort, Normal, Sport, Eco e Individual. Este último permite modificar los ajustes a nuestro parecer y gusto. Pudiendo llevar el motor en modo Sport y la suspensión en modo Confort. Diferentes alternativas, para diferentes usuarios.

A lo largo de la prueba hicimos uso de todos los modos. Y como no podía ser de otro modo, el más usado fue el Sport. Modifica la respuesta del motor, la dureza de la suspensión y del volante. Una vez activado el sonido del motor se hace más patente desde bajas vueltas. Y si se equipa caja de cambios automática DSG, ésta se pondrá también modo Sport para exprimir al máximo las prestaciones del motor.

También hicimos mucho uso del modo ECO, nos ha gustado su manera de reducir los consumos sin ser una carga para el motor. Si bien es cierto que las prestaciones merman, siendo el modo ECO el que gobierna ante todo momento. Prima un menor consumo y expulsión de residuos por el escape. Cambia de marcha muy pronto y mata, en ocasiones, las prestaciones del motor. También activa el modo a vela o inercia. Perfecto para usar como su nombre indica, las inercias. Aprovecharlas nos puede hacer ahorrar en gasolina y en frenos.

Actualmente los coches son como, en el caso del GTI un 5 en 1. Diferentes modos que lo convierten en un coche completamente distinto del modo ECO al modo Sport. Según necesidad podemos disponer del GTI que ese día necesitemos.

Dispone de ESP de serie desconectable.

Reposacabezas
El Golf GTI Performance tiene reposacabezas delanteros regulables en altura, pero no son activos. Detrás dispone de 3 reposacabezas también regulables en altura pero no en inclinación.

Cinturones
El GTI Performance dispone de cinco cinturones de tres puntos de anclaje, estando dotados los delanteros con dispositivo pirotécnico de retención. Aviso acústico de cinturón no abrochado al emprender la marcha en todos ellos.

Bebes y Niños
Nuestra unidad era cinco puertas, con un acceso muy bueno a las plazas traseras. Viene dotado del sistema ISOFIX y Top Tether de anclaje de seguridad para sillitas de bebes en los asientos traseros.

El maletero dispone de una buena capacidad, 380l. Muy plano y con una buena boca de carga. El suelo del maletero es modulable en altura para poder dejar objetas debajo de él.

Airbags
Dispone de nueve Airbag en total.

Euroncap

Recuperaciones
El Volkswagen Golf GTI Performance monta el conocido 2.0 TSI que en esta versión dispone de 230cv.

Este motor es capaz de mover con mucha ligereza al Golf GTI, permitiéndole realizar el 0 a 100 km/h en tan sólo 6,4 segundos. Con una velocidad máxima limitada de 250km/h.

En la práctica el Golf GTI Performance anda mucho y gasta poco. Es un coche que permite ir muy rápido con él sin tener que ser un experto. Que en conjunto con la caja DSG podemos sacarle el máximo partido y escuchar los adictivos petardeos que salen de las bocas de los escapes. Ya una seña de identidad de los GTI con esta caja automática de Doble Embrague.

“El buen equilibrio que tiene ayuda en la conducción”

Caja de Cambios
La unidad probada disponía de cambio automático DSG de 6 relaciones.

Es una caja que lleva montando y evolucionando Volkswagen desde su estreno en el Golf IV en el R32. Desde entonces ha evolucionado mucho, es más rápida, segura, fiable y con más marchas. Existen dos versiones de DSG, el de baño en aceite o en seco. Ambas cajas son igual de rápidas en los cambios de marcha, solo la de en seco se muestra más busca a bajas velocidades o a la hora de aparcar. Pero nada a tener en cuenta.

Asociar la caja DSG con un coche como el GTI es más que interesante, consigue sacarle todo el jugo al motor y otorga de mayor comodidad a la hora de olvidarnos del embrague para siempre. Hoy día las cajas automáticas incluidas las de convertidor de PAR son mucho mejores que las de antaño. Las de variador continúo tipo Multitronic de Audi o las usadas por los vehículos híbridos cumplen con su función pero no son, como decirlo, ideales para coches muy prestacionales.

El GTI Performance también se vende con caja manual de 6 relaciones, con un tacto muy bueno y el escalonado entre marchas óptimo. Puedes leer la prueba del Golf GTI que probamos en el 2013 con este tipo de caja manual aquí.

Circulando por Carretera
Este es el terreno al que el GTI se adapta como un guante, es donde más se puede disfrutar de él.

Su potente motor, sus rebajadas y endurecidas suspensiones, la potencia de su motor, todo esto hace que el coche se comporte impecablemente.

Su estabilidad es una de sus mejores bazas para darnos algún homenaje en tramos con zonas reviradas. La última evolución del bloque de 2 litros consigue rascar más potencia llegando hasta los 230cv en el Performance.

El consumo a lo largo de toda la prueba por este tipo de vías se mantuvo en poco más de 8 litros con conducción normal y en rodaje.

En conducción más decidida es fácil hacer medias de cerca de 15 litros a los 100km.

Hay que dar de beber a los 230cv que están bajo el capo, por suerte estos en conducción normal no son para nada sedientos.

Circulando por Autopista
En autopista se comporta excelentemente su afinado chasis, y su sexta marcha suficientemente desahogada hace que mantengamos cruceros a velocidades legales con una autonomía de más de 550 Km con 50 litros de depósito.

Es de señalar que las suspensiones aun siendo duras no producen cansancio en recorridos largos por autopista.

El sonido de rodadura proveniente de los neumáticos se filtra en asfaltos en mal estado, llegando a ser molesto en ocasiones.

El consumo en este tipo de vía es muy contenido, teniendo en cuenta la potencia del motor y manteniendo en todo momento la velocidad máxima permitida por la vía la media se situó en poco más de 8 litros a los 100km.

Por lo general el 2.0 TSI no es un motor que gaste mucho combustible, incluso en las versiones más potentes como la R de 300cv ahora 310cv como el S3 y TTS de Audi, no sobrepasan los 9 litros de media en un uso plural y es fácil poder bajarlos de 9 litros incluso de 8 litros de media.

Circulando por Ciudad
En ciudad su comportamiento es agradable debido al motor, se muestra rápido y cómodo en el tráfico urbano, para aparcarlo no hay mucho problema, su dirección es rápida y efectiva, además, nuestra unidad disponía del sistema “Park Assist” que es ideal para aparcar. Funciona de maravilla en sitios pequeños.

En cuanto a los consumos, estos nos suben un poco, no olvidemos que son 230cv y eso se paga.

La suspensión en modo Confort se dulcifica y no nos hará padecer en zonas minadas de resaltos o con el asfalto estropeado. El perfil bajo que monta no ayuda especialmente. Aun así las suspensiones filtran muy bien.

Calidad de Acabados
Los acabados del GTI Performance son los mejores dentro de la gama, unidos a los de su hermano mayor el Golf R.

No se oye ningún grillo dentro del salpicadero o habitáculo, en general los acabados son bastante buenos.

Calidad de Materiales
Materiales de buena calidad, es lo que se ha empleado en la construcción de este Golf GTI Performance. Los plásticos de muy buen aspecto y agradable tacto, los ajustes perfectos.

La opinión del probador

Es una lástima que el Golf VII GTI deje de fabricarse, pero no solo el GTI, toda la gama del Golf VII ha llegado al fin de su vida comercial. Siendo sustituida por el nuevo Golf VIII del que ya hemos visto imágenes y vídeos. Es un lavado de cara profundo de la generación actual. Montara novedosos sistemas como el Virtual Cockpit (cuadro de instrumentos mediante una pantalla TFT) y mejoras tanto externas como internas.

Motores novedosos como el 1.5 TSI, más potentes, menos nocivos con el medio ambiente y que gastaran menos combustible. La versión GTI y R seguirán contando para ser animados con el 2.0 TSI con diferentes potencias en el caso del GTI y unos magníficos 310cv en el caso del R.

Hemos querido despedirnos del Golf VII por la puerta grande con la prueba del GTI Performance, pero ojo, que en unas semanas, podremos probar la versión más divertida, prestacional, adictiva e interesante del GTI VII, el Clubsport. Naturalmente haremos una prueba como se merece y, lo compararemos con las sensaciones que nos ha dejado el GTI Performance.

Tras una semana con el GTI Performance siempre es duro tener que devolver coches así, pero quedará para siempre en mi recuerdo como un hatchback rápido, elegante y que es bueno en todo.

Si buscas un compacto de corte deportivo sin ser una versión radical como podría ser el R, el GTI es un coche valido para el día a día que te sacará más de una sonrisa cada vez que pises con decisión el acelerador. Y que te permitirá ir al trabajo o viajar con él. Es un coche muy polivalente, para todo uso. Inclusive para una familia no muy grande.

Y si necesitas una versión diésel no dejes de mirar el GTD.

Conclusiones
Actualmente el Volkswagen Golf GTI Perormance es el más potente de la gama sin contar con el Clubsport.

A falta de la aparición del nuevo GTI de 230 y 245 cv respectivamente el GTI Performance de 230cv es el más potente.

El GTI Performance le da una vuelta de tuerca al GTI “normal”. Mayor potencia, diferencial de deslizamiento limitado y excelentes frenos.

Un coche para disfrutar y que a la vez te permite hacer un uso diario de él.

 


A favor:

Consumos, motor, dinamismo.


A mejorar:

Sonido de rodadura, DSG lento en reducciones.


 

Datos Técnicos

Versión: 2.0 TSI 230cv Puertas: 3
Cilíndros: 4 en línea Plazas: 5 (2 + 3)
Par máximo: 350 Nm de 1500 a 4600 rpm Maletero: 380 litros
Distribución: Dos árboles de levas en la culata Peso: 1402 Kgs.
Alimentación: Gasolina- inyección directa

Turbo, geometría fija

Intercooler, admisión variable

Depósito: 50 litros
Tracción: Delantera Velocidad: 248 km/h
Cambio: Autoática, 6 velocidades

 

Consumos

Consumo urbano 8,1 (l/100 km)
Consumo extraurbano 5,4 (l/100 km)
Consumo medio 6,4 (l/100 km)
Emisiones de CO2 149 (gr/km)
Normativa de emisiones Euro 6

 

Dimensiones

Largo / ancho / alto (mm)                                        4268 / 1790 / 1442

 


0 a 100 km/h: 6,4 segundos


Precio de unidad probada sin extras y sin descuento: desde 35490€


 

 

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