Es por todos sabido que el uso del casco, por lo menos en nuestro país, es obligatorio. Y no es un simple capricho de la administración para “estropearte el peinado” al ponértelo.

Podemos hacer un símil con el uso obligatorio del cinturón en lo vehículos, son sistemas de protección que, siempre están velando por nosotros desde el momento que hacemos uso de ellos.

En el caso del cinturón de seguridad se pueden salvar hasta un 50% de vidas en caso de accidente si se lleva abrochado y bien ceñido al cuerpo.

Con el caso sucede algo muy semejante, si cometemos la temeridad de no llevar el casco, porque “solo es un trayecto de 5 minuto” puede que en ese breve trayecto suceda cualquier cosa y, por su puesto, con la cabeza completamente desprotegida, donde cualquier golpe es directo haciendo que las heridas sean muchos mayores o, directamente, la muerte.

Un buen casco es también muy importante, no vale cualquiera ni el que podamos encontrar de oferta porque “es igual que los demás”. Debemos tener presente desde el primer minuto que, ante un accidente es lo único que nos puede salvar la vida, por ello, escatimar en un casco malo y/o barato va a reducir drásticamente las posibilidades de supervivencia en caso de accidente.

No se puede comparar por razones obvias lo que sucede cuando tenemos un accidente dentro de un coche o yendo en moto. Es lógico ver como en caso del coche, el mismo, con su estructura, nos protegerá en mayor medida de las posibles magulladuras y heridas que podamos sufrir con elementos de la vía.

En el caso de la moto, por norma general, ante una colisión, frenazo u golpe, el piloto siempre suele salir despedido de la misma, siendo entonces la vestimenta y el caso su única protección contra lo que se pueda encontrar en la carretera.

Existen diferentes tipos de cascos actualmente en el mercado y tiendas especializadas donde se pueden conseguir, desde los integrales, los más seguros, a otros más ligeros e indicados para épocas de mayor calor, por lo que no ha de ser una excusa a la hora de hacer uso de él.

En el momento que arrancamos la moto debemos pensar que al iniciar la marcha, en caso de cualquier tipo de percance un buen ropaje, de calidad, en buen estado, es nuestro salvavidas. Nos protegerá del contacto con el suelo, vehículos o cualquier otra superficie dura contra la que nos topemos.

El casco es parte clave en salvar vidas, sin duda, pero no nos olvidemos de los demás completos de una correcta indumentaria. Hasta los propios guantes son importantes en la moto, no solo para evitar el frio de los días de invierno, si no para un mejor agarre y protección en la propia mano. Todo importa.

Si eres un apasionado de las motos todo lo que has leído en este artículo es para ti tu día a día y lo llevas a rajatabla, pero si eres un usuarios esporádico, que piensa que el nunca tendrá un accidente, no te engañes, todos en mayor o menor medida somos susceptibles de sufrir un percance en carretera, por ello, ve siempre seguro y con un buen caso, es tu seguro de vida.