El equipo Alpine F1 consiguió en el pasado Gran Premio de Brasil un resultado excepcional que es un gran toque de aire fresco para un equipo que ha tenido una temporada realmente complicada. Un año repleto de cambios y de incorporaciones de importancia que comenzó con la salida de su director técnico, Matt Harman, y el responsable de aerodinámica, Dirk de Beer; para completar también la llegada de personas importantes al equipo como Flavio Briatore como asesor no ejecutivo del equipo o la llegada de Oliver Oakes como nuevo jefe de equipo para sustituir a un Bruno Famin que dejaba ese puesto que ocupaba de forma interina después del Gran Premio de Bélgica.

Cambios que han provocado un despido masivo de cerca de 300 personas en el equipo liderado por un Flavio Briatore que ha querido hacer criba de personal dentro del equipo y quedarse únicamente con las personas que están completamente comprometidas en el proyecto de Fórmula 1. Una criba que se une a la decisión del Grupo Renault de abandonar el desarrollo de motores de Fórmula 1 y dejar de ser fabricante a partir de 2026, pasando a ser cliente de Mercedes. Un momento de notables cambios en Alpine F1 para cambiar el rumbo del equipo y que ha hecho que en el pasado Gran Premio de Brasil el equipo, aprovechando las circunstancias, consiguiera un doble podio excepcional que le permitiera conseguir muchos puntos, avanzar una posición en el campeonato de constructores y así, aumentar sus beneficios en 30 millones de euros.

En el pasado Gran Premio de Brasil, Haas y el Visa CashApp RB también sumaron puntos en las últimas carreras, pero si los galos pueden mantener a raya a sus rivales, pueden utilizar el aumento de 30 millones de dólares por pasar del noveno al sexto lugar de varias formas para seguir evolucionando un equipo que parecía tocar fondo esta temporada.

Vía – thebestf1.es