Ferrari parece haber encontrado de nuevo el camino correcto: el equipo de Maranello ha conseguido entender el suelo que estrenó en Barcelona y que no usó en Silverstone.
La modificación del difusor y los pequeños cambios en el borde del fondo por delante de las ruedas traseras han dado sus frutos, aunque la pista de Hungaroring, al ser lenta, no acentúa el progreso.
Foto de: Steve Etherington / Motorsport Images
Lo más interesante aquí está en la curva 4, donde se marca la diferencia y donde Charles Leclerc cometió un grave error al estrellar su SF-24 en la FP2. El monegasco sintió psicológicamente el accidente, pero sabe que el monoplaza ha mejorado y eso debería devolverle la confianza.
Ferrari todavía tiene que ahuyentar algunos ‘fantasmas’ y el director del equipo, Fred Vasseur, ha hecho bien en mantener la tranquilidad dentro de al escudería, insistiendo en la necesidad de evolucionar el último paquete de actualizaciones.
Foto de: Giorgio Piola
La foto de Giorgio Piola del SF-24 subido en caballetes nos permite ver el interior del difusor del coche de color rojo para ver cómo la quilla del chasis es muy lineal y limpia en su diseño y no muestra los agresivos hundimientos que se utilizaban en el pasado para generar vórtices muy complejos de gestionar.
Ferrari es consciente de que no tiene el ritmo de McLaren, pero quiere volver a sumar puntos en la parte delantera de la parrilla para defenderse de los ataques de precisamente los de Woking por el segundo puesto del campeonato de constructores, ya que el margen se ha reducido a sólo siete puntos ahora.
Foto de: Giorgio Piola
Para tranquilizar a Leclerc, Ferrari decidió volver a los conductos de freno, las cestas y las pinzas de 2023: el monegasco siempre se ha quejado de falta de confianza que tenía en frenada, que siempre ha sido su punto fuerte y uno de los aspectos técnicos más destacados del monoplaza del Cavallino.
El material de Brembo no tiene nada que ver, ya que hay otros equipos han sabido aprovechar mejor las innovaciones, es un problema «misterioso» que ha afectado a Leclerc en particular (Carlos Sainz no ha sufrido tanto) y Ferrari quiere ayudar a su piloto a recuperar la confianza con el coche.
Ferrari SF-24: cinco rendijas abiertas en el capó
Vía – Motorsport.com