Lewis Hamilton acierta en la lotería del Gran Premio de Gran Bretaña y se reencuentra con la victoria casi tres años después: el caos meteorológico se adueña de Silverstone y el piloto británico gana en casa tras numerosos cambios en la clasificación. Max Verstappen y Lando Norris completan el podio, en un domingo de quinta y octava posición para Carlos Sainz y Fernando Alonso.

La carrera se ponía en marcha con la amenaza de la lluvia en el horizonte y con la incógnita de si finalmente llegaría al trazado británico. Previstas, las precipitaciones, en 25 minutos desde el inicio, la salida se realizaba sin ningún incidente y las posiciones se mantenían casi inalteradas en la parte alta de la clasificación. Sin embargo, Max Verstappen arrebataba el tercer lugar a Lando Norris y Carlos Sainz ganaba un puesto para colocarse sexto.

Ambos Mercedes se escapaban cómodamente en sus posiciones de parrilla, impidiendo el uso del DRS a un Max Verstappen acechado por los McLaren. La gestión ante un inminente cambio meteorológico y algún tren de DRS aislado privaban de batallas interesantes sobre la pista. No era hasta la vuelta quince cuando Verstappen y Norris se reencontraban después de su accidente en Austria, aunque esta vez el británico le ganaba la tercera posición sin demasiados impedimentos.

Sin ritmo y coincidiendo con la llegada de la lluvia, el piloto neerlandés perdía el cuarto puesto con Oscar Piastri. Al frente de la tabla, Lewis Hamilton asumía el liderato frente a George Russell, que también cedía ante Lando Norris en unas delicadísimas condiciones de asfalto mojado. En apenas dos vueltas, ambos McLaren se situaban en primera y segunda posición, desplazando a los Mercedes al tercer y cuarto lugar.

Mientras Carlos Sainz recortaba una gran diferencia en estas condiciones y se acercaba considerablemente a Max Verstappen, Charles Leclerc y Sergio Pérez montaban equivocadamente el neumático intermedio. Lo hacían en respuesta a la momentánea lluvia que había cambiado por completo la cabeza de carrera, pero rápidamente eran doblados por los líderes. Volvía a caer agua apenas unas vueltas después, siendo Verstappen y Sainz los primeros en montar el intermedio.

El siguiente error era de McLaren, que paraba al piloto australiano una vuelta más tarde que sus principales rivales y caía hasta la sexta posición. Completado el cambio al neumático intermedio, Norris lideraba frente a Hamilton. Rodando muy lentos en el progresivo secado del asfalto, Verstappen, Russell, Sainz y Piastri perdían tiempo. En la vuelta treinta y cuatro, George Russell se veía obligado a retirar el coche por un aparente problema de refrigeración.

El momento de regresar al neumático de seco se producía a catorce vueltas del final y Lewis Hamilton efectuaba un gran undercut a Lando Norris por la primera posición. Ambos montaban el compuesto blando, mientras Verstappen optaba por el duro y Piastri, por el medio. El siete veces campeón gestionaba el liderato y ganaba por primera vez desde Arabia Saudí 2021. Por su parte, el líder del Mundial avanzaba a la segunda posición final y Carlos Sainz se llevaba la vuelta rápida acabando quinto.

Vía – thebestf1.es