En la Fórmula 1, todo tiene sus tiempos. Alarmas según se va acercando la carrera de prácticamente todo. La que te permite tener cierto personal, la que te avisa de que ya no puedes tocar el coche, la que te dice que tienes que tener los neumáticos puestos, la que obliga a todo el personal no imprescindible a abandonar la parrilla.
Cazada de la FIA a Mercedes
En el Gran Premio de Sao Paulo de Fórmula 1, Mercedes incumplió una de estas obligaciones de tiempo. La FIA cazó a los mecánicos del equipo de Toto Wolff modificando las presiones de los neumáticos después de sonar la alarma sonora. Y es que con la aparición del líquido elemento, los equipos tienden a bajar las presiones de las gomas tanto como el reglamento les permite, pero si la pista se seca en exceso o todo lo contrario, puede tener perjuicios, por lo que hay que elegirlas con mucho cuidado.
Jo Bauer, delegado técnico de la FIA y encargado de estos menesteres, informó a los comisarios deportivos, quienes recibieron la notificación al poco de comenzar la carrera. Éstos mismos comisarios decidieron retrasar la investigación hasta que terminase la carrera. Para entonces, ya sobrevolaba el rumor de una hipotética exclusión de carrera de ambos monoplazas plateados.
Y es que la FIA se ha mostrado especialmente dura con el tema de modificar presiones. El equipo Ferrari fue sancionado con 5.000 euros por alterar las presiones de los neumáticos de Charles Leclerc en el carril de boxes en Singapur, y no cuando los neumáticos estuvieran en sus mantas y a cierta temperatura, como detalla la normativa. Y eso que se trataba solo de unos entrenamientos libres y que no se concluyó que estas presiones estuvieran fueran del rango permitido.
Sin embargo, la FIA se ha mostrado especialmente compasiva con el equipo Mercedes, cuyos dos monoplazas acabaron en los puntos. Impuso exactamente el mismo castigo que a Ferrari. 5.000 euros de multa para cada coche, sanción que no ha acabado de convencer.
Sanción insuficiente
Y es que para muchos, un cambio de este tipo después de la señal de alarma tiene el mismo valor que remplazar los neumáticos después del límite, por lo que Mercedes debería haber recibido el mismo castigo que se da en estos casos.
Vía – caranddriver.com