Los equipos de Fórmula 1 y Pirelli llegaron al Gran Premio de Sao Paulo 2024 más preparados para un fin de semana impredecible. Aunque el trazado en sí no cambió con respecto a años anteriores, el asfalto es distinto, lo que añade un alto grado de incertidumbre, ya que las escuderías no están seguras del impacto que podría tener en los niveles de agarre.

En el pasado, si la pista no se trata de la manera adecuada, podría provocar una caída muy grande de la adherencia y causar muchos dolores de cabeza. En el otro extremo, una nueva superficie, pero que no se tratase bien podría hacer que los monoplazas patinases un poco más, lo que tendría un impacto negativo en la degradación.

Es difícil estar seguro de lo que ofrecerá Interlagos, ya que la respuesta solo se conocerá en la primera sesión de entrenamientos libres y, como dijo Esteban Ocon: «Este fin de semana hay nuevos retos por delante, muchas incógnitas para todos, viendo cómo está el asfalto y la degradación, ¿cómo puede ser y el nivel de agarre? No lo sabemos».

Lo que dicen los primeros datos

Sin embargo, hay algunos indicios de lo que podemos esperar, y apuntan a fin de semana emocionante. Los primeros análisis de los ingenieros de Pirelli muestran que no hay demasiadas alarmas por el agarre, y Motorsport.com pudo saber que la microrrugosidad de la superficie brasileña cayó en un 46% en comparación con la pasada campaña, mientras que la macrorrugosidad indicaba un descenso del 30%.

En teoría, eso indicaría que la pista ofrece menos adherencia, lo que podría provocar un mayor deslizamiento y, por tanto, una mayor temperatura en las gomas y degradación, pero un análisis más profundo de los niveles generales, basado en la interacción del agarre químico de la pista y el neumático, demostró que la situación no es muy diferente a la de años anteriores.

El gran premio no fue tradicionalmente un escenario en el que hubiera altos niveles de agarre, y algunos de los datos que se recogieron antes del fin de semana sugerían que algunas curvas pueden ser todavía mejor que antes.

Fernando Alonso, Aston Martin AMR23, Sergio Perez, Red Bull Racing RB19

La superficie más oscura en Interlagos

Esa primera instantánea de datos apunta a que la nueva superficie quizá no dé lugar a un fin de semana diferente. Sin embargo, hay otro elemento interesante que apareció y que podría tener el mayor impacto en el resultado, y es el color del nuevo asfalto, más negro, lo que significará que absorberá la temperatura del sol mucho más que la antigua superficie gris.

Los primeros análisis de Pirelli sobre la variación de temperatura de la superficie de la pista ya apuntaban a que las cosas serán bastante dramáticas, y a primera hora de la tarde del jueves ya se registraban casi los 60ºC. Las altas temperaturas del asfalto tienen un impacto directo en la de los neumáticos, y pueden ayudar a amplificar cualquier degradación térmica, que siempre es un factor en la pista de Interlagos debido a su diseño.

Las temperaturas más altas podrían obligar a los equipos a optar por los compuestos más duros, tanto para el sprint como para el gran premio, pero esa elección se complica un poco por las opciones que se ofrecen este fin de semana.

En primer lugar, Pirelli optó por cambiar sus compuestos un paso más blandos que el año pasado, por lo que el blando de 2023 es el medio de 2024. En segundo lugar, al ser un fin de semana al sprint, la asignación de neumáticos es diferente, con dos juegos de duros, cuatro de medios y seis de blandos disponibles.

Lo más probable es que el blando de 2024 no sea una goma adecuada para la carrera, por lo que solo servirá para la clasificación. Eso significa que los equipos deberán gestionar con mucho cuidado cómo distribuyen sus neumáticos entre la carrera al sprint y el gran premio principal, sabiendo muy bien que no pueden comprometer lo que necesitan para el domingo.

Lo que los equipos tendrán que entender rápidamente en los entrenamientos es si el neumático medio va a aguantar lo suficiente las 24 vueltas del sábado. El año pasado, ese compuesto, que era el blando en 2023, aguantó bien, pero si la degradación es peor esta vez, podría complicar las cosas, pero si el medio no es suficiente, entonces podría complicar mucho la vida para la carrera, que normalmente es a dos detenciones.

Si las escuderías tienen que ir al máximo en la sprint, les quitaría opciones para el domingo, lo que significa que todo el fin de semana será complicado, en el que la lluvia podría añadir aún más incertidumbre.

Vía – Motorsport.com