Max Verstappen se enfrenta esta temporada 2020 ante la última oportunidad de convertirse en el campeón del mundo más joven de la historia, superando el récord que ostenta Sebastian Vettel desde 2010. Con 23 años, 4 meses y 11 días, el ahora piloto de Ferrari podría ver como otro canterano de Red Bull destroza su título.

Hemos tenido tiempo de conocer a Verstappen desde su llegada a la categoría en 2015, y todos sabemos que si algo le caracteriza es el inconformismo. El holandés destaca que incluso ganando carreras existe margen de mejora, siendo esta característica la que le ha ayudado a llegar a la Fórmula 1.

Incluso en la victoria, siempre se puede ser un poco mejor. Algunas personas celebran una victoria como si todo hubiera salido perfectamente. Incluso entonces, me preocupo. Siempre ha sido el caso para mí. Mi padre jugó un papel importante en esto. Dije ‘gané’ y él respondió ‘sí, pero aquí y allá, cometiste errores’. Siempre fue crítico y analizó cada error. No estaba de acuerdo en ese momento, pero lo entiendo hoy. Este entrenamiento fue útil para mí”, reconoce Max.

En el segundo año de Red Bull junto a Honda las cosas parecen complicadas para plantar cara a Mercedes y Ferrari, pero no deberíamos extrañarnos si los austriacos logran estar a la altura. Comenzar la temporada con buen pie será fundamental, ya que uno de sus puntos flacos a la hora de pelear por el mundial es que durante las primeras carreras pierden muchos puntos de diferencia. Verstappen quiere ganar el mundial, y no le importa ser el más joven o no.

“Sería bueno, sí. Pero quiero pelear por el título, ya sea que sea el más joven o no. Espero tener una oportunidad esta temporada. Lo daré todo. Estoy seguro de que tendremos un buen año”, finaliza.

Vía – thebestf1.es