No es la primera vez, y difícilmente será la última. La FIA sale al rescate de Williams adjudicándole un jugoso contrato que le garantiza un buen montante económico para los próximos años en tanto en cuando el grupo Williams pasa por el momento económico más delicado desde su fundación.

Contrato para WAE

De hecho, tiene todo el sentido del mundo que la Federación Internacional del automovilismo tenga preferencia a la hora de adjudicar contratos a los suyos antes que a empresas ajenas a las carreras.

En este caso, se trata de la distribución en exclusiva de las baterías de los monoplazas de la Generación 3 de Fórmula E, contrato que muchas empresas ansiaban por ser un elemento cuya investigación y desarrollo está en auge.

“Estamos muy orgullosos de ser nombrados proveedores de baterías de la tercera generación para el campeonato del mundo de Fórmula E, particularmente porque hemos sido una parte integral de la serie desde el comienzo. Las baterías de alto rendimiento son una de las principales competencias de Williams Advanced Engineering, y estoy seguro de que agregaremos más valor en las áreas de densidad de energía, eficiencia térmica, rendimiento general y fiabilidad. Correr en un entorno tan competitivo es un desafío para las baterías, lo que aceptamos encantados. Esperamos apoyar la categoría a medida que avanza hacia su próximo y emocionante capítulos.”, aseguraron desde Williams.

El último gran capote de la FIA hacia Willliams también llegó en un momento delicado del fabricante, que llevaba varios años sin encontrar la senda de la victoria de la que años atrás era habitual. Entonces la FIA le adjudicó el contrato de la naciente Fórmula 2, campeonato creado por Jonathan Palmer bajo el amparo de la FIA para quitarle el protagonismo a la GP2 de Bruno Michel, sobre la que no tenía prácticamente control.

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Willams, en Fórmula 2

El campeonato, que nació en 2009, contó con un chasis llamado Williams JPH1, diseñado por Patrick Head y que no era más que una adaptación del Williams FW27, el F1 con el que el equipo compitió en la temporada 2005. Aunque el campeonato solo estuvo en liza cuatro temporadas, con una popularidad en notable descenso, supuso un importante ingreso económico para la estructura de Grove.

Vía – caranddriver.com