Kimi Räikkönen se encuentra aislado junto a su familia en una finca en Finlandia, donde tienen un gran terreno y pueden realizar diferentes actividades para poder pasar de la mejor de las formas el confinamiento en el que actualmente están sumergidos. Finlandia es un país con muy pocos contagios y muchos menos fallecidos, por lo que la preocupación entre la población no es tan grande como en otros países. Sin embargo, el campeón del mundo de 2007 está confinado en casa.

El finandés admite que pese a que la situación es aterradora con el coronavirus, no debe cundir el pánico y únicamente debemos hacer caso a las recomendaciones de las organizaciones sanitarias. Además, asegura que no está al tanto de todo sobre el problema, ya que no suele ver las noticias por culpa de su intensa tarea como padre, al tener que cuidar continuamente a sus hijos pequeños.

“No veo las noticias en televisión con mucha frecuencia y no leo el periódico con demasiada frecuencia. Tiendo a mantenerme al día con las últimas novedades en mi móvil. Pero no estoy obsesionado con el tema. Incluso si tuviera la necesidad de averiguar más, no podría, los niños me mantienen ocupado”, comenta Kimi Räikkönen.

“Ser papá es un trabajo a tiempo completo. Por la noche me siento y veo la televisión. Es bastante aterrador lo que está sucediendo en todo el mundo y es imposible controlar este virus. Pero el pánico no debería cundir, eso sería lo peor que podríamos hacer. Sólo tenemos que cumplir con lo que nos dicen: quédese en casa”, añade.

“Esta pandemia fue un despertar brutal para todos, no sólo para el pequeño mundo de la Fórmula 1. Lo que tiene que pasar simplemente pasa. En este momento el objetivo es mantener a las personas lo más saludables posible. Si la pandemia desaparece, ha habrá tiempo para hacerse preguntas”, finaliza.

Vía – thebestf1.es