Con la esperanza de que pronto las cosas vayan recuperando su cauce y la crisi del coronavirus vaya remitiendo sobre el mundo, es inevitable pensar si todas esas cancelaciones y suspensiones de carreras se podrían haber evitado o gestionado de mejor forma. Lo cierto es que la situación ha cogido por sorpresa a todo el mundo y se ha tenido que ir actuando en función de la evolución de la pandemia.
Difícil de criticar
La tardía cancelación del GP de Australia, con la imagen de cientos de aficionados congregados en las puertas fue una imagen de lo más comentada y dantesca. En defensa del GP de Australia ha salido Christian Horner, jefe de Red Bull que ha asegurado que resulta complicado criticar a la carrera australiana y a sus dirigentes, sabedor de la firma voluntad de querer celebrar dicha carrera. Al final se tomó la decisión inevitable, pero en todo momento se trató de celebrar por todos los medios.
“Creo que es muy complicado, porque las cosas iban cambiando rápidamente. Cuando llegamos nadie dio positivo [en coronavirus]. Tuvimos un caso positivo, y obviamente la decisión fue la de no correr. Es difícil de criticar. Es algo que va cambiando continuamente”, explica un Christian Horner que se ha posicionado al lado de los organizadores y de la Fórmula 1.
“Creo que es un problema de los rápidos cambios en la situación. Si hubiese habido un caso positivo antes, no hubiésemos viajado y obviamente nos hubiésemos ahorrado el viaje. Es una lástima porque al final del día, tienes que anteponer la salud y el bienestar de los fans, los espectadores, los miembros de los equipos, y el público”, concluye un Horner frustrado por la situación.
Vía – caranddriver.com