Charles Leclerc no ha querido disculparse por tener un instinto asesino que le permite dar lo mejor de si en cada momento que está subido a un monoplaza de Fórmula 1. Muchos han asegurado que el joven piloto monegasco se transforma por completo cuando se pone el casco y pasa de ser un chico con cara de bueno, a un piloto realmente agresivo en la pista.

Una forma de ser de la que no se disculpa el propio Charles Leclerc, asegurando que es su forma de ser y que no desea cambiarla. Tiene sus puntos positivos y negativos, admite el monegasco, y asegura que con la experiencia conseguirá ser más equilibrado y sacar el instinto asesino en los momentos en los que realmente es necesario para maximizar sus resultados.

“Tengo este instinto asesino. Siempre he sido así. Cada vez que estoy en el monoplaza, intento hacerlo lo mejor posible. Cada vez que me subo a un monoplaza, no quiero ser segundo, tercero, cuarto o quinto. No me importa, solo quiero ganar. Algunos errores que cometí en 2019 son parte de esta mentalidad. Lo di todo en momentos en que podría haber tomado los puntos”, comenta Charles Leclerc para Motorsport-Magazin.

“No a todos les agradaré por eso, pero así es como soy. Pero todavía puedo aprender. Esta mentalidad también tiene aspectos positivos. Pero también puede doler en otros momentos. Tengo que entender y controlar esta mentalidad precisamente en estos momentos. Estoy bastante seguro de que eso vendrá con experiencia”, añade.

Vía – thebestf1.es