Sebastian Vettel parece que no tiene un camino claro. No viene de ahora, aunque sí que la sensación que da es que desde el Gran Premio de Canadá, su concentración terminó de irse por el desagüe. Los rumores entorno a su figura son un constante, y hace poco que se le ve ya con un anillo alrededor del dedo anular de la mano izquierda. No, su futuro no es el mejor, y sus resultados no avalan que siga en la F1.
La clasificación del Gran Premio de Gran Bretaña no es una pesadilla para el alemán, pero casi. Perdido durante las tres rondas, Vettel no encontró el tacto correcto a los Pirelli y sus tiempos han quedado lejos de su compañero. Charles Leclerc ha sido tercero, a menos de una décima de los Mercedes. El tetracampeón del mundo, a seis décimas del otro Ferrari. No, no ayuda a que su futuro sea positivo.
Desde hace meses que Vettel arrastra un peso importante: la temporada 2018 dolió, y mucho. Perder el título ante un Lewis Hamilton casi perfecto duele, y más con un coche más que apto para pelear por la corona. El de Heppenheim no es el mismo caníbal que en su etapa de Red Bull/inicio de Ferrari. Le falta hambre, le falta precisión. El único momento brillante esta temporada fue en Canadá, y no consiguió salir con buen sabor de boca.
Para un piloto, la confianza con su pilotaje y su persona es imprescindible. Sin confianza, no hay velocidad; y sin velocidad, no hay resultados. Además, esa falta de confianza provoca una mala síntesis de las sensaciones que da el coche. Ese puede ser uno de los motivos por los que Vettel no ha acertado en la sesión de clasificación de hoy. La sensación (siempre desde fuera) es que han disparado al aire esperando un acierto que no ha llegado.
¿Y Leclerc? Si sobre el papel trabajan todos en la misma dirección, el monegasco ha hecho mucho más con la misma información. Eso es otra piedra en el carro, que frustra aún más a un piloto como Vettel. Un carro que cansa de arrastrar, y si el anillo mencionado antes significa estabilidad y futuro (formar una familia, o eso afirman reportes sobre el estado civil de Sebastian), quizá se marca un Casey Stoner y se aleja de un mundo que, por ahora, le da más noticias negativas que positivas.
A todo esto, el SF90H #5 ha sido sexto. Detrás de los dos Red Bull. No, no es el lugar en el que quiere estar Sebastian Vettel. No es el camino.
Vía – diariomotor.com