Las suspensiones activas fueron prohibidas en la Fórmula 1 en el año 1994, en una temporada trágica que se cobró la vida de Ayrton Senna y Roland Ratzenberger en el Gran Premio de San Marino. Muchos pensaron y piensan a día de hoy que de no haber reducido tanto la electrónica de los monoplazas la historia hubiese cambiado mucho. ¿Por qué se eliminaron las suspensiones activas y las ayudas electrónicas en 1994? Williams dominaba esta tecnología en aquellos años, pero un error burocrático les costó perder su ventaja. El Team Manager de la escudería, Peter Windsor, se olvidó de enviar a la FIA las hojas de inscripción del equipo para la temporada 1993, por lo que para poder ser admitidos de nuevo en el campeonato, Williams tuvo que aceptar un cambio de reglamento.
Desde entonces han existido intentos por parte de los equipos de traer sistemas parecidos, pero la FIA los ha ido prohibiendo rotundamente. Nikolas Tombazis, encargado del apartado técnico de la Fórmula 1, explica los beneficios que existirían en el caso de retomar las suspensiones activas para 2021.
“Es un sistema que se ha evaluado porque puede ser más simple y liviano que los sistemas hidráulicos muy complejos de hoy, y también podría ser más barato, incluso si hay componentes electrónicos“, explica.
Si tantos beneficios tienen, ¿por qué no regresan las suspensiones activas a la categoría? Tombazis argumenta que desde la FIA no quieren que los equipos puedan alterar el trabajo aerodinámico por culpa de su uso. Uno de los mayores objetivos del reglamento de 2021 es que los monoplazas puedan seguirse sin perder demasiada carga aerodinámica por culpa del aire sucio, y con las suspensiones activas esto podría complicarse.
“Sin embargo, nos preocupaba que los equipos usaran ajustes muy específicos que pudieran comprometer parte de nuestro trabajo en aerodinámica, lo que debería alentar a los adelantamientos. Seguir a un coche podría ser más difícil si el que va en cabeza ajusta constantemente su suspensión, el flujo de aire que sigue se interrumpiría y podría haber más pérdidas. Los equipos realmente podrían ajustar sus monoplazas al milímetro en cada parte de la pista y eso podría ser perjudicial para los coches que le siguen, por lo que hemos rechazado este retorno a suspensiones activas”, asegura.
Vía – thebestf1.es