A causa de ello penalizará en parrilla de salida y saldrá desde la parte de atrás junto a Nico Hülkenberg y Alex Albon.

El saber jugar con los elementos del motor y saber cuando es un buen momento para hacer el cambio en las distintas piezas que conforman las unidades de potencia híbridas es un nuevo elemento con el que los equipos han tenido que saber lidiar desde 2014. Con el límite de piezas permitidas sin entrar en penalizaciones en parrilla, los equipos han tenido que convertirse en malabaristas.

Hubo dudas de cuando estrenar la nueva unidad de potencia que Renault ha puesto para su propio equipo y para McLaren. Finalmente, Carlos Sainz y su equipo de ingenieros han optado por el Red Bull Ring en el que se disputará el GP de Austria este fin de semana. Será allí donde el madrileño estrene este novedoso propulsor de los de Enstone que brindará un extra de potencia al MCL34 del español.

Desafortunadamente para los intereses de Sainz, no todo son buenas noticias. Va a tener que estrenar el tercer componente de su motor de combustión, turbo y MGU-H así como el segundo componente de su MGU-K, batería y centralita electrónica. Con todas las penalizaciones suma más de las 15 posiciones permitidas y, por consecuencia va a tener que salir en el fondo de la parrilla en la salida de la carrera del domingo, independientemente del resultado de la clasificación.

Sainz se une a una lista que estrenaron Alex Albon y un Nico Hülkenberg que también estrenará el nuevo propulsor de la marca del rombo en la búsqueda de reducir la diferencia con Mercedes y Ferrari. Por lo tanto, va a tocar hacer una carrera a la remontada en un circuito en el que resultará complicado adelantar, pero podría jugar a favor de los pilotos penalizados un posible coche de seguridad.

Vía – caranddriver.es