Según ha podido saber Motorsport.com, el polaco ha firmado un acuerdo con el equipo de Grove para disputar la temporada 2019 de F1 como piloto titular.

Hace exactamente un año, Williams y Robert Kubica estuvieron negociando la posibilidad de que se convirtiese en su piloto titular para 2018. Durante el verano el polaco volvió a ponerse al volante de un Fórmula 1 con Renault y a partir de entonces el equipo de Grove se planteó darle la posibilidad de regresar tras siete años de ausencia.

Todo parecía dispuesto a hacerse, pero posteriormente se produjo un giro repentino y Sergey Sirotkin acabó como compañero de Lance Stroll, en gran medida por la aportación económica que trajo el ruso. Doce meses después Williams vuelve sobre sus propios pasos.

El piloto de 32 años se tuvo que conformar con el papel de reserva, lo que le ha permitido conocer mejor al equipo, y ahora gracias a los patrocinadores de Polonia que ha encontrado se producirá un regreso histórico.

Con todas las piezas encajadas, todo está listo para formalizar el anuncio del regreso de Robert Kubica a la Fórmula 1. El jueves por la tarde en Abu Dhabi está prevista una conferencia de prensa de Williams, el mismo escenario donde en 2010 disputó su último Gran Premio.

Tanto Williams como el mismo Kubica –que ayer estuvo en Grove trabajando en el simulador– no adelantaron nada, pero la elección está hecha. Con su regreso, el corredor de Cracovia escribe una página histórica en el mundo del automovilismo, como ya lo hicieran en el pasado otros pilotos que sufrieron accidentes de gravedad como Alex Zanardi, Billy Monger o Niki Lauda.

Kubica no se ha rendido en estos ocho años, siendo el único que ha creído siempre en la posibilidad de poder volver a estar en la parrilla de un gran premio de Fórmula 1. Después de entender qué adaptaciones necesitaba para volver a pilotar un coche, primero en un coche de rallies y después en un monoplaza, se ha encargado de convencer a Williams a través de las distintas pruebas que ha venido realizando en los últimos doce meses.

Melbourne 2019 supondrá un punto de partida, pero también un hito. Volver a ponerse al volante de un Fórmula 1 será la conclusión de un largo y duro viaje que le llevó años de trabajo. Una historia que completa con éxito, pero que ahora tendrá que confirmar sobre el asfalto. No obstante, el juez más duro será el propio Robert, quien nunca se ha andado con medias tintas.

[Fuente: motosport.com]