Con un pilotaje soberbio, el piloto británico adelantó a Raikkonen en pista para ganar por quinta vez en Monza y aguar la fiesta a los Tifosi. Sainz fue 9º y Alonso abandonó.
Todo era idílico para Ferrari; primera fila en la clasificación del sábado y amplias opciones de lograr un resultado memorable ante su público, en Monza. No fue así. Mercedes ha vuelto a tomar el circuito italiano; no con la superioridad apabullante de 2017, aunque Lewis Hamilton destrozó todas las ilusiones de los Tifosi con un pilotaje soberbio, y la fortuna, que esta vez le ha acompañado. Se tocó con Vettel en la primera vuelta; el alemán tuvo que entrar en boxes con su Ferrari ligeramente tocado. Desde ahí, la acertada estrategia de Mercedes y un gran adelantamiento sobre Raikkonen en las últimas vueltas le da un gran respiro en la lucha por el Mundial tras ganar por quinta vez en el trazado italiano.
Raikkonen solo tenía que mantener la Pole una vez llegase el pelotón del monoplaza a la Variante del Rettifilo. El finés contuvo el ataque de Vettel. Hamilton se pegaba a los dos Ferrari y metía un espectacular hachazo por fuera al piloto alemán. Los dos se tocaban en la Variante della Roggia y el Ferrari del cuatro veces campeón del mundo terminaba dañado y en dirección contraria. Contratiempo que podía ser crucial para el transcurso de la carrera y el destino del Mundial.
Por detrás, Brendon Hartley se había quedado en plena recta de meta, nada más darse la salida. Un sandwich entre Vandoorne y otro monoplaza terminó con la rueda delantera derecha del Toro Rosso destrozada. Safety Car en pista y Vettel aprovechaba para pasar por boxes y cambiar el alerón delantero, tocado tras su incidente con Hamilton. Varios pilotos copiaron al Ferrari para cambiar neumáticos.
El Safety Car abandonó la pista y Hamilton preparó su feroz ataque sobre Raikkonen. Logró adelantar al finés en la recta de meta, aunque el campeón del 2007 se la devolvería en la Variante della Roggia. Intensísima batalla entre los dos coches más veloces. Vettel, por su parte, emprendía la remontada desde la penúltima posición. Adelantaba con una gran maniobra a Ricciardo, aunque perdía cerca de tres segundos por vuelta al estar atrapado en un tren de coches liderado por Alonso. Precisamente, el español abandonaba en la vuelta 10 por un problema técnico.
Raikkonen cayó en la trampa de Mercedes en la vuelta 21. Los mecánicos del equipo alemán realizaron un ‘fake’ y el finés paraba para cambiar sus neumáticos. Llegaba el momento de ‘Hamemertime’. Hamilton empujaba al máximo para tratar de realizar un ‘overcut’ al Ferrari, sin embargo, Mercedes optó por cambiar de estrategia y utilizar a Bottas para ralentizar a Raikkonen. El británico paraba en la vuelta 28, justo después de que Ricciardo abandonase por rotura en el nuevo motor de Renault.
Hamilton salía varios segundos por detrás, aunque Bottas hacía su trabajo. Raikkonen perdía tiempo vuelta tras vuelta y el líder del mundial se acercaba como un tiburón que olía sangre. Tendría que pasar en la pista. Los neumáticos de Bottas decían basta y paraba en la vuelta 36. Las nubes amenazaban sobre el circuito de Monza, aunque solo unas tímidas gotas caían sobre los cascos de los pilotos.
Hamilton ya tenía a tiro a Raikkonen. En la vuelta 46, en la frenada de la primera chicane, tiró su Mercedes con decisión para adelantar con decisión al piloto finés, ambos con enorme deportividad para evitar cualquier tipo de contacto. Desde ahí, hasta el final. Los neumáticos de Raikkonen se habían venido abajo, especialmente el trasero izquierdo, y el británico consiguió abrir un hueco de hasta más de siete segundos cuando cruzó la línea de meta.
Por detrás, Bottas y Verstappen pugnaron por la tercera plaza. El holandés echó de la pista a su rival en la primera curva y los comisarios optaban por sancionar al piloto de Red Bull. Bottas lo volvería a intentar y finalmente lograría la ansiada tercera posición. Sainz cruzó la bandera a cuadros en noveno lugar. Mercedes cerró la vuelta de regreso a boxes con una formación similar a la de 2017. Los vigentes campeones no se rinden; hace una semana se sentían superados por una gran Ferrari. Siete días después, Hamilton llegará a Singapur con 30 puntos sobre Vettel.
[Fuente: caranddriver.com]