El vehículo tuvo problemas de diseño que tardaron mucho en ser identificados, imposibilitando una solución.
Hace unos días, voces autorizadas de McLaren hablaban del problema del MCL33, cuyo origen fue descubierto demasiado tarde, lo cual imposibilitó construir un nuevo vehículo, palabras que fueron confirmadas por el propio Zak Brown, y que ahora confirma el propio Fernando Alonso en palabras recogidas por Autosport.
“El coche del año pasado, de 2017, era muy competitivo en algunas áreas y desafortunadamente perdimos ese nivel este año. Pero entendimos la razón, por lo que creo que el año que viene el equipo estará en una situación mucho mejor y estoy contento por ello. La lección está aprendida.”, decía el piloto asturiano, quién confirmaba que comparando los datos GPS del MCL32 y el MCL33, el de 2017 salia victorioso en curvas.
El piloto, como los anteriormente mencionados, no quiso incidir en el origen de los problemas. “Algunos motivos permanecerán siempre en secreto. Tomamos algunos caminos que no dieron los resultados esperados. Se tomaron varios compromisos con el coche, pero muchas de las esperanzas sobre el rendimiento, no llegaron, por lo que solo quedaron las desventajas de las decisiones que tomamos.”, añadió el piloto.
“Desde julio hemos estado probando piezas experimentales para el año que viene. Existe mucho optimismo en el equipo debido a los resultados obtenidos en los últimos meses. Se entendieron los problemas.”, concluía Fernando, que se unía así a la corriente de optimismo sobre el McLaren de 2019, el cual ya no será pilotado por el asturiano.
[Fuente: caranddriver.es]