Aunque advierte que eso no provocaría milagros, Alonso espera la ayuda del cielo ante un difícil fin de semana para McLaren.

El de Japón no fue el mejor viernes para McLaren y para Alonso. Otra vez. Sin embargo, y aunque no oculta la frustración de verse ocupando las últimas posiciones de la tabla (siempre por delante de sus compañeros), El asturiano explica que ya están centrados en 2019 y que, por tanto, no se pueden sacar muchas conclusiones de los entrenamientos libres.

“Básicamente nos estamos centrando desde hace muchas carreras, desde Hungría prácticamente, en probar cosas y asegurarnos de que el coche funciona de la manera correcta y muchas veces de la manera incorrecta”, aclaró ante los micrófonos de Movistar + F1.

“Hay algunas veces que sabemos que tenemos problemas en algunas partes del coche o en algún comportamiento aerodinámico y los viernes los estamos utilizando como información, como test de cara al coche del año que viene. Son un poco más frustrantes en el sentido de tener que dar vueltas no óptimas para ese fin de semana, pero es buena información para el equipo y veremos dónde estamos”.

El bicampeón del mundo acabó la jornada 17º, a 2,7 segundos del mejor tiempo. Antes, en FP1, había sido 18º, y un trompo limitó su actividad en pista, aunque pudo dar 21 vueltas. Así lo describió: “La salida de pista fue porque pisé la tierra y me fui fuera. Afortunadamente no me fui contra las barreras, no dañé el coche y pude volver y espero que no pase el sábado”.

Las sesiones del viernes se vivieron con ausencia de sol, pero las nubes no descargaron y los pronósticos de lluvia no se confirmaron. De cara al sábado, Alonso espera que sí lo hagan: “Esperemos que llegue la lluvia, que sería lo mejor para nosotros”.

Sin embargo, advierte de que las precipitaciones no son sinónimo de milagros y que ya otras veces han pedido ayuda al cielo y luego no ha funcionado: “Tampoco quiere decir que en lluvia vayamos a dar un salto enorme. En Hungría también esperábamos la lluvia como agua de mayo y luego al final no pasamos ni a la Q3, así que veremos”.

Pero está claro que en seco vamos a sufrir, es un fin de semana hasta ahora de momento no somos competitivos, así que lo que venga, bienvenido sea”.

Por último, habló de la motivación que tiene en un circuito como Suzuka: “Todos los circuitos que quedan son especiales por un motivo u otro. Y este lo es por toda la historia que tiene detrás. Todas esas batallas que vimos cuando éramos niños, con Senna, Prost… los títulos de Michael aquí. A todos nos encanta correr en Suzuka”.

“Los fans y toda la gente tiene mucha entusiasmo en esta carrera y es un fin de semana para disfrutarlo”.

Alonso, que nunca ha ocultado su admiración por Japón, espera despedirse (al menos en F1) con buen sabor de boca: “Aquí la gente tiene muy marcadas su cultura, sus tradiciones respecto a las que tenemos nosotros en Europa y sorprende la educación, su manera de ser… Es un país que me encanta tanto en la pista como fuera de ella”.

[Fuente: motorsport.com]