Carlos Sainz ha atendido a los medios a su vuelta de Arabia Saudí, tras hacerse con la victoria del Dakar 2020, la tercera de su carrera deportiva. El madrileño analiza su situación, a sus 57 años, y no da pistas sobre su futuro en el Dakar y el mundo de los rally raids. Asegura que es complicado renunciar a los rallyes cuando le gustan tanto, ya que siempre ha sido su vida y todavía se ve con capacidades de ser competitivo, algo que ha demostrado recientemente en el Dakar 2020.
El madrileño tiene claro que los retos que afronta y va a afrontar en el futuro se los tomará completamente en serio, ya que necesita una preparación adicional en comparación a cuando era más joven. Sin embargo, pese a ese esfuerzo adicional, no se arrepiente de tener una dedicación absoluta a ello, ya que le gusta tanto que le es muy difícil renunciar a ella.
“Cuando uno va cumpliendo años, o te lo tomas en serio o es mejor no ir a ese tipo de sitios. La edad es importante, pero al final lo importante es el crono, la ilusión y ganar, ya se vio el otro día. Los que más sufren son el cuello y la espalda. Cuando te gusta tanto una cosa, es difícil renunciar a ella si entiendes que puedes seguir divirtiéndote y haciéndolo medianamente bien”, comenta Carlos Sainz para el Partizado de la Cope.
“Físicamente me encuentro bien, mejor que en otras ocasiones, pero el desgaste es más como la sensación de batería agotada, el cansancio, el estrés. Te quedas un poco de bajón después de dos semanas, de todos los días mucha tensión, pero físicamente estoy bien porque a veces venía con algo de dolor de cuello y de espalda”, añade.
Vía – thebestf1.es