Ha sido de los últimos en llegar, pero lo ha cogido con fuerza. Fernando Alonso volvió a estar presente por tercer fin de semana consecutivo en las All-Star Series, evento virtual organizado por The Race en el que se alienan multitud de pilotos de talla mundial, tales como el propio Fernando, Jenson Button, Juan Pablo Montoya, Helio Castroneves o Dario Franchitti.
Tras la doble victoria en el oval de Indianápolis, ahora habría que demostrar de lo que se era capaz en un circuito más convencional como el de Silverstone y a bordo de un vehículo histórico como el Brabham BT44B.
Fernando logró la pole position, y una vez lanzada la carrera, no tardaría en distanciarse, con, al igual que ocurrió en Indianápolis, Jenson Button como máximo rival, seguido a una distancia prudente por Jan Magnussen. Más alejado, Peter Solberg y Juan Pablo Montoya.
Alonso evidenció estar un pasito por encima del resto y no tardó en escaparse, pero un exceso de confianza se tradujo en una salida de pista que lo volvió a meter en la lucha con Button y Magnussen. Sin embargo, Alonso no dio opciones a sus rivales y ganó la carrera con solvencia.
La segunda carrera no sería tan sencilla, ya que Alonso saldría desde la última posición, la decimonovena. Salir tan atrasado en una carrera virtual con solo ocho vueltas por delante acostumbra a ser una fuente de incidentes, sin embargo, el piloto español los logró evitar todos y ganar posiciones a una velocidad pasmosa.
Al término de la primera vuelta, Fernando Alonso ya era cuarto. Del decimonoveno al cuarto, adelantando entre otros al que está siendo su rival mas duro, Jenson Button. Por delante, Tom Coronel, Dario Franchitti y Michel Jourdain. Aunque antes, debía recortar la distancia, algo que hizo sin demasiada dificultad.
Tras un vibrante duelo con Dario Franchitti, con lucha que se extendió durante varias curvas, Alonso asaltó la segunda posición y solo tenía a Michel Jourdain por delante. Entonces ocurrió lo que el asturiano había evitado en todos los adelantamientos anteriores; el incidente. Jourdain defiende el interior y Alonso trata de ganar espacio por fuera cuando de forma inexperada, el mexicano se abre, siendo tocado por el asturiano y perdiendo ambos valiosos segundos que aprovechó Franchitti para coger el liderato.
No dejó de ser curioso como Alonso trataba de dar caza a Franchitti mientras miraba de reojo la pantalla para ver la repetición del incidente. Media carrera por delante, neumáticos castigados, y duelo Franchitti Alonso por la victoria, duelo del titan de la Fórmula 1 y el piloto que dominó toda una generación de Indycar.
Franchitti se defendía de forma titánica, pero Alonso parecía saber cuando hacerlo… hasta que casi sufre un trompo que de nuevo le dio alas a Dario. No tardó en volver a la carga Fernando, pero sin olvidar que la carrera llegaba a su fin. No se lo pensó el asturiano y se lanzó por el interior, cogiendo el liderato de la carrera.
Del último al primero
Ya en el liderato, Alonso no tardó en abrir un cómodo hueco rumbo a la victoria. La cuarta de las últimas cuatro posibles. Tanto Alonso como Franchitti, que acabó segundo, dejaron al tercer clasificado a más de diez segundos. Tercer clasificado que no fue otro que Montoya, beneficiado de una lucha a tres bandas entre él mismo, Jenson Button, y Oriol Serviá, que sin problemas de conexión, pudo mostrar de qué era capaz.
Una segunda carrera, con parrilla invertida, que al igual que la de Indianápolis, resultó ser uno de los mejores eventos virtuales que se han vivido en estos días sin carreras por coronavirus.
Vía – caranddriver.com