Tras lo visto en el día de test, ACO y la FIA han completado algunos de los valores impuestos por el EoT a los equipos que disputarán la próxima edición de las 24 Horas de Le Mans. Quizás la más relevante de todas será precisamente la que establece la cantidad de combustible del que dispondrá cada equipo entre los LMP1 para sus stints: 50,8 kg de gasolina LMP1 atmosféricos, 48.4 kg para las unidades turbo LMP1 no híbridas y solo 35,1 kg para los LMP1-H de Toyota.

Estas cifras apuntan a que los Toyota TS050 Hybrid LMP1-H podrán completar hasta 11 vueltas al circuito de La Sarthe en carrera, mientras que los vehículos sin soporte híbrido se quedarán en apenas una decena en periodos de bandera verde. Toyota ve esto como una posibilidad de “demostrar la eficiencia de los sistemas híbridos” según palabras del propio Pascal Vasselon al contar con menos combustible que sus rivales, pero pudiendo rodar más vueltas que los mismos.

El diámetro de la brida de combustible ahora es de 22,3 mm para los motores de aspiración natural, 21,75 mm para los turbos y 19 mm para los Toyota, lo que según los cálculos publicados por Autosport, debería darles en torno a 2 segundos de ventaja en cada pit a los TS050 sobre los prototipos privados. Por el momento, los 10 kilogramos más de peso respecto a 2018 se mantienen, por lo que no podrá haber grandes fallos para la escuadra nipona si no quieren verse sorprendidos por uno de los equipos no oficiales.

En cuanto a los GTE, se han publicado también la cantidad de combustible de la que dispondrá cada modelo, dando claramente menos a los Ferrari y a los BMW: 97 litros para el Aston Martin Vantage, 91 litros para el BMW M8, 95 litros para el Corvette C7.R, 88 litros para el Ferrari 488 GTE EVO, 96 litros para el Ford GT y 99 litros para el Porsche 911 RSR.

Vía – diariomotor.com