- Como el resto del año, la ciudad ofrece múltiples posibilidades, y más a bordo del Fiat Topolino, un vehículo compacto, divertido y 100% eléctrico que aporta agilidad y libertad a la movilidad urbana.
- Desde una muestra sobre Pedro Almodóvar a oasis verdes como el Campo del Moro o la posibilidad de refrescarse en las fuentes de Madrid Río, la Villa y Corte no cierra por vacaciones.
- Disponible desde 9.890 euros en un proceso de venta totalmente online.
“Madrid, en agosto y con dinero, Baden Baden” decían los castizos a finales del siglo XIX comparando los encantos del verano madrileño con los lujos de la prestigiosa estación balnearia alemana. Los tiempos han cambiado, pero la capital de España sigue ofreciendo infinidad de planes para pasar el verano, con la ventaja de evitar las aglomeraciones y los atascos del resto del año. Además, con una alternativa de movilidad compacta y 100% eléctrica como el Fiat Topolino, se puede acceder sin problemas y con total libertad por los barrios del centro, donde se concentra buena parte de su agenda lúdica y cultural.
El Fiat Topolino sabe conjugar encanto vintage con vocación práctica. Gracias a su homologación como cuadriciclo, puede conducirse a partir de los 15 años. Con su autonomía de 75 Km y sus 45 Km/h de velocidad máxima, es una alternativa perfecta para moverse con total libertad por el centro de Madrid, donde se agradecen sus dimensiones compactas.
Los planes secretos del Fiat Topolino en Madrid
Pocas cosas son más madrileñas que Pedro Almodóvar. El director manchego, siguiendo la estela del canario Benito Pérez Galdós, ha convertido a esta ciudad en el escenario privilegiado de sus obras, convirtiéndola en una protagonista más y retratando ambientes y tipos humanos con precisión. La muestra “Madrid, chica Almodóvar”, en el Centro Cultural CondeDuque, recorre la relación del cineasta con la capital, explorando detalles nunca vistos y ahondando en la evolución social y sentimental de la Villa y Corte en las últimas décadas, que ha quedado inmortalizada en sus películas.
A finales de los años 80, el grupo musical “The Refrescos” saltó a la fama por su canción del verano “Aquí no hay playa”, que sigue siendo un clásico en fiestas y verbenas. Sin embargo, la historia se ha encargado de desmentirlo: Madrid sí tiene playa. En Madrid Río, se han instalado fuentes con chorros de agua para refrescarse en un ambiente de paseo marítimo muy playero que no tiene nada que envidar a los destinos más populares de nuestras costas.
Hasta hace casi un siglo privilegio de la realeza, los Jardines del Campo del Moro son todo un oasis verde en pleno centro de Madrid. Es posible, como los antiguos monarcas, pasear entre sus frondosos árboles, contemplar sus setos cortados con cuidado milimétrico y sentir cómo se detiene el tiempo con la vorágine de la ciudad a muy pocos metros.
Y para terminar, otro refrán castizo: “de Madrid al cielo”. El Ginkgo Sky Bar & Restaurant se ha tomado muy en serio este dicho. Situado en la azotea de uno de los hoteles más contemporáneos de la Plaza de España, ofrece las mejores vistas de Madrid y su área monumental. Es el lugar ideal para disfrutar de una bonita puesta de sol.