• En los 76 años de historia de la marca, 21 modelos han tenido el honor de ser el Porsche de producción más potente hasta la fecha.
  • Desde el 356 de 35 CV (26 kW) al Taycan Turbo GT con paquete Weissach de 1.108 CV (815 kW), este listado de modelos ilustres ha supuesto el cénit de las prestaciones de su tiempo y reflejan la evolución de una marca fiel a sus raíces, pero en constante movimiento.
  • El Porsche 959 S (515 CV/384 kW) es el automóvil que ha mantenido durante más años su reinado como modelo de producción más potente de la marca, entre 1986 y 1997, cuando le cedió su trono al 911 GT1 Strassenversion.

Porsche siempre ha sido sinónimo de potencia y prestaciones; también de constante evolución para superar los límites de la técnica y establecer nuevas referencias en cada época. Todo empezó con el Porsche 356, el primer modelo de producción que se fabricó en Zuffenhausen, tras una corta serie producida inicialmente en Gmund, Austria, y que dio lugar a todo lo que significa Porsche hoy en día.

En 1948, el Porsche 356 ‘Nr 1’ tenía un motor de 35 CV (26 kW) de potencia, pero gracias a su ligereza (585 kilos) y aerodinámica, ofrecía verdaderas sensaciones deportivas. En palabras de Ferry Porsche, “miré a mi alrededor y no encontré el deportivo de mis sueños, así que decidí construirlo yo mismo”. Hoy en día, Porsche mantiene ese espíritu pionero, pasión y sueños en una nueva era electrificada del automóvil. El Taycan Turbo GT con paquete Weissach es el Porsche más potente de la gama y también el modelo de producción más potente de la historia de la marca, con más de 1.100 CV de potencia.

100 CV para el 356 Carrera

Pilotos y amantes de las carreras no tardaron en elogiar a los pequeños Porsche de los años 50 por su calidad de construcción y relación entre sencillez y rendimiento. Porsche respondió mejorando sin descanso el motor bóxer de cuatro cilindros. En la primera gran evolución del modelo, en 1955, ya se ofrecían cinco niveles de potencia que llegaban hasta los 100 CV (73 kW) del 356 A 1500 GS Carrera, diseñado para satisfacer a los clientes que pretendían competir en carreras los fines de semana. El 356 siguió a la venta hasta 1965 con continuas mejoras y llegando a los 175 CV (129 kW) de fábrica.

 

8 cilindros para superar los 200 CV

Porsche superó la barrera de los 200 CV en 1962, con un deportivo homologado para la calle y dedicado a la competición: el 718/8 W-RS Spyder, que alcanzó los 210 CV (154 kW) con su motor 2 litros de 8 cilindros. Este exitoso modelo ganó su categoría en carreras tan importantes como la Targa Florio y los 1.000 Km de Nürburgring. Unos años antes, el 718 RS 60 Spyder fue durante unos meses el Porsche más potente hasta la fecha, con 160 CV (120 kW). Durante ese tiempo los 356 y 718 se disputaron este cetro, con la única excepción del 550 A Spyder de 1956.

 

Un Turbo para llegar a los 300 CV

El motor de 8 cilindros derivado de la Fórmula 1 acabaría entregando 240 CV (178 kW) y fue usado en pequeñas series de los deportivos de competición homologados para la calle, como el 904 Carrera GTS de 1964. En paralelo, la nueva gama 911 iba cogiendo protagonismo en los concesionarios y las competiciones, lanzándose cortas series desarrolladas por Porsche Motorsport, como los 911 R, 911 2.7 Carrera RS y el 911 3.0 Carrera RS. Pero fue el primer modelo turboalimentado, el 911 3.0 Turbo (tipo 930) de 1974, el primer 911 que ocuparía el puesto del Porsche de calle más potente de la historia. En aquel momento, con 260 CV (191 kW), 251 km/h de velocidad máxima y una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, el 911 Turbo revolucionó para siempre el mundo de los vehículos deportivos.

 

Dos coches únicos ascienden al trono

Entre 1974 y 1986 dos automóviles producidos en una única unidad fueron los Porsche más potentes de su tiempo. Al conocer el nuevo 911 Turbo, un cliente ilustre de Porsche, el maestro compositor Herbert von Karajan, encargó una exclusiva versión aún más ligera y deportiva. Porsche Motorsport se puso manos a la obra y creó una unidad conocida como 911 Turbo RS, con chasis de competición y un motor turbo potenciado a 360 CV (265 kW), que se mantuvo casi una década como el Porsche apto para circular por la calle más potente de la historia.

Le tomó el relevo otra unidad exclusiva, una versión homologada para circular por la calle del Porsche 935 de carreras con motor turbo de 380 CV (279 kW). Fue la primera creación de Porsche Exclusive, en 1983, y se destinó a Mansour Ojjeh, dueño de TAG, empresa colaboradora en el desarrollo del nuevo motor turbo de Fórmula 1. El 935 ‘Strassenversion’ tenía un total de 550 modificaciones y superaba con creces a otros potentes modelos de calle de la época, como el Porsche 928 S de 310 CV (año 1984) o las ediciones limitadas del 911 Turbo de 330 CV (a partir de 1986).

 

El 959 supera los 500 CV

Al comenzar la década de los 80 aún quedaba mucho camino hasta los 1.108 CV del actual Taycan GT Turbo. La llegada de la categoría Grupo B, con sus enormes potencias y el desarrollo de la tecnología de tracción total, animó a Porsche a crear un deportivo extremadamente avanzado: el Porsche 959 de 1986. Se convirtió en uno de los automóviles más influyentes de la historia, con un motor turbo de 515 CV (378 kW) en versión S, tracción total y suspensión electrónica. El 959 S superó la barrera de los 500 CV y mantuvo durante más de una década su reinado como Porsche de producción más potente. Sus versiones de competición consiguieron en un mismo año, 1986, ganar el París-Dakar y cruzar la meta en séptima posición en las 24 Horas de Le Mans.

 

Más de 600 CV en un modelo de calle

El 959 S fue superado, once años después, por la versión de calle del 911 GT1, creada para homologar el nuevo coche de carreras en la categoría GT1 de resistencia. La exclusiva serie de 20 unidades vio la luz en 1997 y contaba con el motor turbo de 3.2 litros de carreras ajustado para uso en carretera, con una potencia de 544 CV (400 kW), que establecía un nuevo récord entre los Porsche de calle.

En 2003, Porsche marcó otro hito al adentrarse en el segmento de los supercoches con el legendario Porsche Carrera GT (tipo 980), que redefinió los límites de lo que era posible en aquella época. Basado en un concept ideado para competir en Le Mans, su motor V10 atmosférico de 5.7 litros elevaba la potencia hasta los 612 CV (450 kW), alcanzados a unas impresionantes 8.000 rpm. Fue el primer modelo de la marca construido en fibra de carbono.

En 2011, un 911 recuperó la posición como el Porsche de calle más potente de la historia, con el extremo 911 GT2 RS (tipo 997) de 620 CV (455 kW).

 

La electrificación, la llave para llegar a 1.000 CV

Para Porsche, la electrificación es sinónimo de prestaciones. El Porsche 918 Spyder fue uno de los pioneros de la nueva era electrificada de Porsche. Nacido en 2015, este superdeportivo híbrido enchufable demostró todo el potencial de la electrificación cuando se pone al servicio del rendimiento. Con un motor V8 de 608 CV (447 kW), más dos motores eléctricos, alcanzaba una potencia conjunta de 887 CV (652 kW) y se convirtió en el Porsche de producción más potente de la historia. El nuevo Taycan, un automóvil 100 % eléctrico y máximo exponente de la nueva era E-Performance, se ha hecho con ese trono, por dos veces, este mismo año.

Primero fue el Taycan Turbo, con una potencia máxima de 952 CV (700 kW) con los 140 kW adicionales del Launch Control. Después llegaron los Taycan Turbo GT y el Taycan Turbo GT con paquete Weissach, las nuevas variantes superdeportivas que llevan el rendimiento del Taycan a un nivel superior. Equipados con un inversor de impulsos evolucionado, ambos tienen una potencia de 789 CV (580 kW). Con Launch Control esta potencia aumenta hasta 1.034 CV (760 kW) o hasta 1.108 CV (815 kW) en la variante con Paquete Weissach, convirtiéndose en los primeros Porsche de producción de la historia que superan los 1.000 CV de potencia. Una cifra histórica, que los seguidores más apasionados de la marca no pueden evitar relacionar con el mítico Porsche 917/30 de 1973, con el que Mark Donohue ganó la Can-Am. Al igual que el Taycan, aquel fantástico prototipo de competición fue el primer Porsche que superó los 1.000 CV, gracias a un avanzado motor de doce cilindros refrigerado por aire, con una cilindrada de 5.4 litros, que desarrollaba una potencia de más de 1.100 CV (800 kW). También como el Taycan, fue el precursor de una nueva era, la era Turbo.

 

El Porsche de producción más potente a lo largo del tiempo

Modelo Año Potencia
356 “Number 1” 1948 35 CV
356/2 ‘Gmund’ 1949 40 CV
356 1300 1951 44 CV
356 1300 Super 1952 60 CV
356 1500 Super 1953 70 CV
356 A 1500 GS Carrera 1955 100 CV
550 A Spyder 1956 135 CV
718 RS 60 Spyder 1960 160 CV
356 B 2000 GS Carrera GT 1960 175 CV
718 W-RS Spyder 1962 210 CV
904 Carrera GTS 1964 240 CV
911 3.0 Turbo 1974 260 CV
911 Turbo RS “Von Karajan” 1974 360 CV
935 Strassenversion 1983 380 CV
959 S 1986 515 CV
911 GT1 Strassenversion 1997 544 CV
Carrera GT 2003 612 CV
911 GT2 RS (997) 2011 620 CV
918 Spyder 2015 887 CV
Taycan Turbo S 2024 952 CV
Taycan Turbo GT con paquete Weissach 2024 1.108 CV