- El próximo 5 de enero, Carlos Sainz iniciará su decimoséptima participación en el Rally Dakar y el tercero de la mano de Audi Sport
- Carlos y su copiloto, Lucas Cruz, hicieron historia al conquistar la primera victoria de etapa con un vehículo electrificado, el Audi RS Q e-tron, en el Rally Dakar de 2022
- La dupla española se encuentra entre los candidatos a la victoria: “Esperamos luchar hasta el final”, asegura Sainz.
Tal y como ha hecho desde el año 2006 de forma prácticamente ininterrumpida, por estas fechas Carlos Sainz hace las maletas para enfrentarse al gran desafío del mundo del motor: el Rally Dakar. El piloto madrileño, que se unió a esta carrera después de alzarse con dos títulos en el Campeonato del Mundo de Rallyes, se ha convertido en uno de los pilotos más rápidos, fiables y constantes en la disciplina de los rally-raid.
Lo confirman sus tres títulos en la prueba, los tres junto a Lucas Cruz como copiloto, y con tres marcas distintas, en las ediciones de 2010, 2018 y 2020. Además, a lo largo de sus 16 participaciones – desde 2006 solo ha faltado en la de 2012 -, Sainz ha conquistado 42 victorias de etapa, cifras que le convierten en uno de los pilotos más exitosos de todos los tiempos en el Dakar.
A sus 61 años, Carlos vuelve a tomar la salida en el Rally Dakar una edición más. Por tercer año consecutivo, lo hace en las filas del equipo Audi Sport, donde junto a sus compañeros Stéphane Peterhansel y Mattias Ekström se marca el objetivo de llevar a la marca de los cuatro aros al primer escalón del podio. Un triunfo que convertiría a Audi en el primer fabricante que consigue ganar el Rally Dakar con un vehículo de propulsión eléctrica.
“Este tercer año para nosotros es importante: partimos con muchas ganas e ilusión. Audi ha hecho un gran esfuerzo para competir con este coche tan innovador. Hemos ganado etapas y liderado el rally, y este año esperamos luchar por la victoria”, explica Carlos Sainz.
El Audi RS Q e-tron es uno de los modelos más avanzados de los que participan en el Dakar y el más innovador de los que pelean por la victoria. Su tren motriz eléctrico con batería de alto voltaje obtiene la electricidad de un convertidor de energía a bordo. Desde el último Rally Dakar, para el funcionamiento de este convertidor de energía – un motor de cuatro cilindros de gasolina altamente eficiente – Audi confía en el reFuel, un combustible ecológico basado en residuos, que permite ahorrar hasta un 60 por ciento de emisiones de dióxido de carbono.
Un impulso a las opciones de Audi en el Dakar
Desde el final del Rally Dakar de 2023, el equipo ha trabajado en la evolución técnica del y en una nueva puesta a punto para el Audi RS Q e-tron, lo que resultará clave a la hora de luchar por la victoria. Las mejoras más importantes se encuentran en el apartado de las suspensiones, pero hay otras relacionadas con el rendimiento, la fiabilidad, el confort o la reducción de los tiempos de mantenimiento entre etapas.
Además, hay otras novedades que dan un impulso a las opciones de Audi en el Dakar: la reglamentación ha otorgado 15 kW de potencia extra al Audi para compensar la desventaja que existía en cuanto a relación peso/potencia respecto a otros rivales que compiten con motores convencionales.
De este modo, como el propio Carlos había argumentado en diversas ocasiones, la organización limitaba el éxito del coche más innovador y arriesgado de los últimos tiempos tras adoptar soluciones que ni siquiera se ha atrevido a seguir ningún otro fabricante por el alto coste de desarrollo del proyecto.
“Contamos con el mejor Audi de los tres años, como no podía ser de otra forma”, admite sin dudas Sainz. “Después del Dakar 2023 pensamos que había que tomar otro camino en el apartado de las suspensiones, que nos habían dado algunos quebraderos de cabeza, y así lo hicimos. Este coche es mejor a nivel de suspensiones, es más efectivo, más confortable y más fiable. Confiamos en las pruebas que hemos realizado los últimos meses para tener un Dakar limpio”.
“Desde el primer año me he quejado de que teníamos que correr con un coche 100 kilos más pesado en comparación a nuestros enemigos deportivos, y con menos potencia. Incluso a igualdad de potencia – debido al mayor peso del prototipo electrificado – era imposible luchar. Yo lo tenía claro y gracias a Dios la telemetría me ha dado la razón. Este año nos han dado 15 kW extra, por lo que, aunque vamos con 100 kilogramos más, también tendremos 15 kW más, y eso compensa un poco nuestra desventaja y nos permite competir sin tener que tomar esos riesgos que teníamos que tomar para lograr buenos resultados”, comenta Carlos.
El tricampeón español se muestra cauto en cuanto a los rivales para el próximo curso. Entre los más duros se encuentra el vigente campeón, Nasser Al-Attiyah, que este año estrena coche tras unirse a las filas de Prodrive. También competirá con uno de los vehículos de la compañía británica Sébastien Loeb, quien el año pasado ganó nada menos que siete etapas, aunque tuvo que conformarse con el segundo puesto de la general tras Al-Attiyah.
No debe pasarse por alto al equipo Toyota, donde destaca el fichaje de Lucas Moraes (tercero el año pasado en su debut) y de la joven promesa Seth Quintero, que se unirán a Giniel de Villiers, campeón en 2009. A ello hay que sumar la llegada de Ford, donde Sainz se alegra mucho de ver al bicampeón Nani Roma como uno de los pilotos titulares.
Sobre los principales rivales de Audi en el Dakar, Carlos comenta: “Definitivamente, el ganador del Dakar Nasser Al-Attiyah y el campeón del mundo de rallyes Sébastien Loeb en los Prodrive Hunters están entre ellos. Toyota también cuenta con un antiguo ganador, Giniel de Villiers, y varios buenos pilotos jóvenes en su alineación. Y desde luego no subestimaremos a nuestro nuevo rival, Ford, con el también ganador de esta prueba, Nani Roma”.
Una maquinaria perfectamente preparada
Después de más de cuarenta años como piloto, habiendo ganado dos títulos del Campeonato del Mundo de Rallyes (1990 y 1992), tres Rally Dakar (2010, 2018 y 2020), una Copa del Mundo de Rallyes Cross Country (2007), entre muchos otros triunfos, Carlos Sainz sigue compitiendo al máximo nivel.
“Cada año me someto a las mismas pruebas físicas para saber cómo estoy. Hoy en día, al igual que podemos medir el rendimiento del coche, también podemos hacerlo con el cuerpo. Y estas prueban siempre salen igual. Todo requiere de esfuerzo y trabajo, y a ciertas edades todavía más. Hay que ir bien preparado desde casa para soportar esos 14 días al máximo, especialmente en esas cuatro o cinco horas donde vamos al máximo cada jornada”, explica Carlos.
De cara al futuro, Sainz repite lo que ha dicho en numerosas ocasiones: una vez termine la carrera, pensará si quiere seguir compitiendo o no. “Me volveré a hacer las mismas preguntas que todos los años me hago, mirándome al espejo, y las responderé siendo honesto conmigo mismo. Me he ganado el derecho a decidir”, asegura.
El Rally Dakar 2023 dará comienzo con la etapa prólogo en Al’Ula el próximo 5 de enero. En total, a lo largo de doce etapas especiales – entre ellas una de 48 horas de duración -, los competidores completarán casi 8.000 kilómetros de los que 4.727 serán cronometrados. La meta, situada en Yanbu, se alcanzará el viernes 19 de enero.