- El Ocean X Prix se celebrará a orillas del Lago Rosa, en Senegal, donde se situaba la meta del Rally Dakar.
- Extreme E permitirá a CUPRA ampliar su conocimiento sobre movilidad eléctrica, mientras promueve la electrificación, sostenibilidad e igualdad.
- El CUPRA Formentor e-HYBRID se une al evento como apoyo del personal del campeonato.
La gran aventura eléctrica del Extreme E llega a su segunda parada, Ocean X Prix, que se celebra este fin de semana (29-30 mayo) en el mítico Lago Rosa de Senegal. El equipo ABT CUPRA XE competirá con la mentalidad ganadora que le caracteriza y el objetivo de sumar el mayor número de puntos posible.
A pesar de sufrir una serie de incidentes en la primera cita de la temporada, el equipo ABT CUPRA XE sumó 13 puntos, lo que le permitió situarse en la séptima posición del campeonato. Este resultado fue el premio a la entereza y espíritu de superación mostrados, y a nunca rendirse ante las adversidades.
“Creo que Extreme E es lo más loco que he hecho en mi carrera deportiva”, dice Mattias Ekström, que recuerda con cariño cuando en Arabia Saudí echó una mano a los mecánicos cuando fue necesario. “Los chicos parecían asustados cuando cogí las herramientas, pero después se dieron cuenta de que tenía ciertos conocimientos y podía ser de ayuda”, bromea el piloto sueco, bicampeón del DTM y Campeón del Mundo de Rallycross, así como embajador de CUPRA. “En la primera carrera nos divertimos y lo hicimos bien, pero nos faltó conseguir un trofeo. Vamos a África para luchar por la victoria”, añade.
Su compañera de equipo, Claudia Hürtgen, añade: “Senegal supone un nuevo inicio de temporada para nosotros. Creo que, desde el punto de vista del campeonato, la primera carrera fue un éxito. Extreme E consigue combinar de una forma excelente temas como las carreras y la concienciación sobre el medioambiente. He recibido muchos comentarios positivos”. La piloto alemana señala que la inspección de la pista antes de la competición será clave, porque “tenemos muy poco tiempo para aprendernos el recorrido. Después del análisis de la pista tenemos una corta sesión de pruebas y tras eso llega la clasificación”.
Entre la primera y la segunda cita del campeonato, el e-CUPRA ABT XE1 ha surcado las aguas del Mar Mediterráneo y del Océano Atlántico a bordo del Santa Helena hasta llegar a la Costa Oeste de África. Durante su travesía, el barco encargado de transportar todo lo necesario para la competición, realizó una parada logística en Valencia, donde subió a bordo un CUPRA Formentor e-HYBRID, que se unirá a la caravana en Senegal como vehículo de apoyo para el personal del campeonato.
Desde que acabó el primer evento de la temporada, Mattias Ekström y Claudia Hürtgen han analizado los datos recopilados en la primera carrera y han continuado entrenando para llegar al más alto nivel a la segunda cita de Extreme E.
Al volante del CUPRA Formentor e-HYBRID: “Tienes que confiar en tu instinto para ganar en Extreme E”
Antes del inicio de la actividad sobre la pista, Ekström ha recorrido las carreteras de Senegal a bordo del CUPRA Formentor e-HYBRID, donde ha sido entrevistado por Daniel Abt, embajador de la marca, que acompaña al equipo este fin de semana en el Lago Rosa. Para Mattias, el Formentor e-HYBRID es un vehículo muy especial, puesto que el piloto sueco ha sido partícipe del desarrollo del modelo desde sus inicios. “Conozco muy bien este coche, ya que he sido parte de su desarrollo desde el principio”, ha declarado.
Las diferencias entre el Formentor e-HYBRID y el e-CUPRA ABT XE1 saltan a la vista: el coche de Extreme E es mucho más ancho y alto, y su motor completamente eléctrico no suena. La conducción, naturalmente, también es muy distinta: “Tienes que controlar mucho la dirección en cada momento, y también es un coche mucho más pesado. En un modelo de calle como el Formentor, eso no sucede; la dirección reacciona de una forma muy precisa”, añade. Para marcar la diferencia en Extreme E, Mattias asegura que hay adaptarse rápido a la pista: “Debes confiar en tu instinto para entender cómo de rápido tienes que afrontar un salto o una curva. Aquí es clave aprender a ir rápido inmediatamente, porque solo hacemos una sesión de entrenamientos”.
Objetivo: llegar a la final
En este reconocido lugar, los pilotos de Extreme E se enfrentarán a un recorrido inédito, situado entre el Lago Rosa y el Océano Atlántico, con pistas de arena, grava, rocas y dunas. Este trazado supondrá un verdadero reto para los competidores. Tal y como se demostró en el Desert X Prix, la capacidad de adaptación de los pilotos y equipos será clave para llegar a las semifinales y optar a un puesto en la gran final, ya que el tiempo para entrenar es muy limitado. El e-CUPRA ABT XE1, con tracción integral y 400kW (544 CV) de potencia, se sentirá en su hábitat natural en este escenario.
La labor de cada piloto para alcanzar la ronda final es clave. Todos los equipos están formados por un piloto y una piloto, que corren en absoluta igualdad.
Lago Rosa: de meta del Dakar, a concienciación ecológica con el Extreme E
La segunda cita de la temporada se denomina Ocean X Prix y se celebra en un lugar icónico para los aficionados del mundo del motor: el Lago Retba de Senegal, también conocido como Lago Rosa, donde en el pasado se situaba la meta del Rally Dakar. Se trata de uno de los principales atractivos del país por su característico color rosáceo, que se debe a la presencia en sus aguas de una micro-alga halófila llamada Dunaliella salina, rica de carotenoides, unos pigmentos orgánicos de color rojo y naranja que se encuentran presentes de forma natural en plantas, algas y varios tipos de organismos fotosintéticos. Junto al alto nivel de salinidad del lago, que refleja los rayos de sol, este tipo de micro-alga es la responsable de crear esa bella postal que da nombre al Lago Retba.
El Lago Rosa también supone un importante impulso para la economía local, ya que en sus aguas trabajan más de 3.000 personas, que se encargan de la recolección de alrededor de 38.000 toneladas de sal cada año. Extreme E ha elegido este lago, situado a unos 30 kilómetros de Dakar y a poco más de cien metros en línea recta de las orillas senegalesas del Océano Atlántico, para ilustrar el preocupante impacto que tiene el cambio climático en los ecosistemas marinos.