Seguramente en alguna ocasión en tu vehículo se habrá encendido algún testigo en el cuadro de instrumento que haya hecho que se te erice el bello pensando en que, seguro, es una avería gorda.

Tranquilo, no todos los testigos que se encienden en el cuadro son algo necesariamente malo, la mayoría de las veces suelen ser avisos de niveles bajos, cambio de una bombilla fundida o aviso por desgaste de las pastillas de freno gastadas.

Ahora bien, también existen testigos que nos avisan de algo peligroso, como falta de presión de aceite en el motor o un neumático pinchado.

El testigo más temido por todo conductor que se puede encender en el cuadro de instrumentos de nuestro coche es el testigo fallo motor.

Si este testigo se enciende, a buen seguro, no es por nada bueno. La mayoría de las marcas utilizan este testigo para avisar al conductor de un problema grave en el motor y se pide abandonar la marcha lo antes posible para no dañar nada.

No obstante, en ocasiones, el testigo de motor se enciende por problemas menores como pueden ser los asociados a temas de gases, que lo que hace es avisarnos de que tenemos un problema en alguno de los sensores y, como protección, debemos apagar el vehículo además de acudir a un taller.

Los coches actuales cada vez llevan más carga tecnológica y lo que hace un par de décadas se podía arreglar sustituyendo piezas y con el clásico “prueba y error” ahora todo es diferente. Lo primero que se hace en un caso como el anteriormente mencionado con testigo de fallo motor encendido es enchufar a nuestro coche la diagnosis para ver que errores han registrado las múltiples centralitas de nuestro vehículo.

A partir de ahí los mecánicos sabrán con mayor certeza por donde indagar, ya que por lo general que se encienda el testigo de fallo motor puede ser por múltiples causas, desde una avería en el turbo, inyectores, a un simple problema con los calentadores de arranque.

Por ello debemos acudir a un taller profesional que darán con el problema en poco tiempo. Además seguramente ya habrán arreglado con anterioridad algún que otro vehículo como el tuyo con la misma falla.

Si vives en la capital o alrededores tendrás fácil encontrar un buen taller en Madrid y Toledo. Recuerda que no todos los talleres disponen de máquinas de diagnosis para poder leer los fallos guardados en las centralitas de nuestro coche. Actualmente los vehículos modernos son igual de inteligentes que tu ordenador o tu móvil. Por lo que ir cambiando piezas sin conocimiento no es la solución.

En definitiva, el testigo de fallo motor se puede encender por múltiples causas, incluso en alguna ocasión puede que se te encienda y al apagar el motor y volver a ponerlo en marcha desaparecer el error. No te preocupes, todo queda registrado en tu coche. Aunque sea un fallo esporádico queda guardado. Siempre es de ayuda saber que fallo quedan guardados en la memoria.

Nosotros recomendamos que si se te enciende el testigo de avería motor, a la mayor brevedad, y cuando la circulación te lo permita, estaciones tu vehículo y apagues el motor lo antes posible.

No sabes la gravedad del fallo y puede que la salud de tu motor este en juego. A continuación contacta con un taller profesional y competente para que revisen tu vehículo. No es recomendable usar el coche con el testigo de fallo motor encendido, aunque no notes nada diferente algo no está bien. Por ello en las ITV tener el testigo de motor encendido es motivo de fallo grave y no pasar la inspección.

Un vehículo correctamente revisado y a punto es seguridad para su conductor y ocupantes.