La tarea de vender un vehículo usado en el mercado de segunda mano puede llegar a ser más laborioso y difícil si no contamos con los datos necesarios.

Es decir, debemos tener presente que antigüedad tiene nuestro vehículo, que tipo de combustible utiliza y, por supuesto, que kilometraje total tiene.

Además, dependiendo de la marca y modelo puede estar más o menos cotizado en el mercado de segunda mano.

Por supuesto el estado en el que se encuentre el vehículo es principal para que la venta llegue a término lo antes posible de manera satisfactoria. Por ello un coche, en general, bien revisado tanto estéticamente como mecánicamente tiene todas las papeletas de venderse antes que otros que aunque por fecha de matriculación sean más jóvenes pero no estén en buen estado.

Siempre se sabe que a la hora de comprar algo nos debe entrar por los ojos. En este caso una imagen vale más que mil palabras.

Empresas conocidas como FlexiCar pueden ahorrarte todo el proceso que en ocasiones deriva en un calvario para el vendedor por las innumerables llamadas que se recibe con ofertas bajas o cambios sin sentido.

Por ello, esta empresa directamente te dirá compramos tu coche y te evitarás todos los problemas derivados que puedan surgir si algo no marcha como debería.

Clave importante es tener nuestro vehículo perfectamente tasado, ya sea mediante profesionales –lo más recomendable- o por talleres, amigos mecánicos y etc.

Una buena tasación puede abrirnos muchos caminos. Iniciar una venta de segunda mano con el precio adecuado no solo nos evitara que el precio de nuestro coche este fuera de mercado o que sea demasiado barato.

En este tipo de tasaciones se revisa todo el vehículo, tanto a nivel estético como a nivel mecánico que a fin de cuentas es una de las partes más importantes del coche.

Los siguientes consejos te pueden ayudar a valorar mejor tu vehículo ante una venta.

Lo primero, como decíamos al inicio del artículo, una imagen vale más que mil palabras. Tener tu coche en estado de revista hará que el comprador lo valore mejor que otros coches. Si el comprador ve que se ha cuidado a la largo de los años de uso, sabrá que ese vehículo no esconde nada.

Con un simple vistazo a partes claves como tapicería, pomo de la palanca de cambios, volante e incluso los pedales, se puede saber con cierta proximidad cuantos kilómetros tiene el vehículo y, sobre todo, cerciorarnos de si los que marca como totales en el cuadro son los reales.

Debes ponerte en la piel del comprador y saber que miraría ante la compra de tu vehículo, sabiendo esto, que por lo general siempre suelen ser las mismas cosas. Que tenga todas la revisiones pasadas, al día en impuestos y con la ITV en vigor.

Además que no presente problemas estructurales por algún tipo de accidente o tenga algún embargo o tenga reserva de dominio por alguna financiera.

Con todos estos datos correctos y el estado del coche bueno, no tendrás problemas en vender tu coche en no mucho tiempo.

Nosotros siempre recomendamos hacer uso de los profesionales del sector que a buen seguro te podrán ayudar de mejor manera y venderán tu coche con todas las garantías.