• SEAT pone en marcha una prueba piloto para fabricar piezas a partir de cáscara de arroz
  • Los prototipos son revestimientos del SEAT León realizados con Oryzite, un material renovable y sostenible
  • Este proyecto de economía circular se presentará en el Innovation Day que se celebra el 28 y 29 de octubre

Es el alimento más popular del planeta, base de platos mundialmente conocidos y ahora… su cáscara también puede formar parte de un coche. Se trata del arroz. En un proyecto piloto de innovación basado en la economía circular, SEAT investiga el uso de Oryzite en sustitución de productos plásticos, con el objetivo de reducir la huella de carbono.

140 millones de toneladas que aprovechar. Cada año se cosechan más de 700 millones de toneladas de arroz al año en el mundo. El 20% es cáscara de arroz, unos 140 millones de toneladas que en su gran mayoría se desechaban. “En la Cámara Arrocera del Montsià, con una producción de 60000 toneladas de arroz al año, buscamos una alternativa para aprovechar toda la cantidad de cáscara que se quemaba, unas 12000 toneladas, y la convertimos en Oryzite, un material que, mezclado con otros compuestos termoplásticos y termoestables, puede modelarse”, explica Iban Ganduxé CEO de Oryzite.

Renovable y sostenible. Esta nueva materia prima se está probando en revestimientos del SEAT León. “En SEAT estamos siempre trabajando en la búsqueda de nuevos materiales para mejorar nuestros productos y, en este sentido, la cáscara de arroz nos permite trabajar en la reducción de plásticos y material derivado del petróleo”, comenta Joan Colet, ingeniero de desarrollo de acabados de interiores en SEAT.