Hoy día es fácil con el acceso a internet desde un ordenador o incluso desde nuestro dispositivo móvil buscar en diversos portales de internet de manera rápida un vehículo de segunda mano. Pero, por la experiencia como usuario siempre recomendamos ir directamente a los profesionales.

Es decir, es mucho mejor no perder el tiempo con posibles ofertas y dirigirse directamente las webs especializada en la venta de coches donde podrás comprar coches de segunda mano con mayor facilidad que hacerlo en una compra entre particulares, donde no sabemos el estado del vehículo, ni si tiene algún vicio oculto.

Nadie nos va a certificar que los kilómetros que marca el cuadro de instrumentos son de verdad reales.

Una vez encontrado el modelo de vehículo que te gusta y se ajusta a tus necesidades, algo que no es tarea fácil, surgen en tu cabeza una serie de preguntas e interrogantes clásicos que necesitan ser atendidos.

¿Es el vehículo que necesito? ¿Diésel o gasolina? ¿Híbrido o eléctrico? ¿Automático o manual? ¿Berlina o SUV?

Ten en cuenta que el vehículo que compres puedes destinarlo para ámbito profesional, donde tendrás que decidir de antemano si mejor en diésel o gasolina. Si vas a viajar mucho con él o no. Parecen preguntas banales pero son importantes.

Si es para ámbito familiar, quizás busques un vehículo más espacioso y mejor terminado con mayor cantidad de extras.

Ante todo has de tener una idea clara de que tipo de vehículo buscas, no nos dejemos deslumbrar por alguna oferta que nos puede parecer atractiva pero que no encaje con lo que buscamos. Debes de ser firme en tus convicciones.

Si ya lo tienes claro tan solo tendrás que hacer uso de ese tipo de páginas para que, en la cercanía de donde residas te informe de que vehículos con las características solicitadas existen. Todo facilidades.

Sabiendo ya cuál será nuestro futuro coche y donde está, toca averiguar de dónde procede, el uso que ha recibido, años que tiene, kilómetros y, por supuesto, que todo esté perfectamente revisado, ITV pasada y con todos los líquidos a ser posible sustituidos. Y si por tiempo o kilometraje necesita cambio de distribución que esta esté realizada.

Además, dependiendo del vendedor, podremos optar a una garantía que no solo nos dará una mayor tranquilidad por si en los próximos días, semanas, o meses después de la compra le pasa algo al automóvil.

No debemos olvidar que a la hora de compra un coche de segunda mano no solo es revisar cómo está el vehículo visualmente. Debemos cerciorarnos de que los papeles están todos en regla. Desde que tenga pagados todos los impuestos y la ITV pasada, a que no haya tenido algún tipo de retención o embargo. Esto último es fácil de averiguar si solicitamos un informe en Tráfico del vehículo.

Nos resolverá dudas como si lo kilómetros que se han apuntado en las ITV que ha ido pasando a lo largo de los años coinciden con los del vehículo. Si ha tenido uno a más propietarios.

Toda información es poca a la hora de la compra de un vehículo de segunda mano. Por ello siempre aconsejamos hacer uso de servicios profesionales que en todo momento nos ayudaran y nos facilitaran la tarea en el proceso siendo más rápido y sencillo.