• La carrera de resistencia más solidaria del mundo celebra su 16ª edición y se ha convertido en un clásico del trazado del Jarama.
  • Las ONGs y sus embajadores son los protagonistas, pero en los equipos hay expertos probadores de coches que aplican sus conocimientos para ganar la carrera y favorecer a la ONG que representan.
  • Las 24 Horas Ford (21 y 22 de junio) unen dos elementos fundamentales del ADN de Ford: la responsabilidad social y la competición.

Las 24 Horas Ford 2019 ya calientan motores. Doce equipos competirán en esta veterana prueba solidaria de resistencia y consumo, que repartirá 115.000 euros entre los proyectos solidarios. Todos ellos quieren participar en esta gran fiesta solidaria, porque al final, sea quien sea el vencedor, habrán ganado la cooperación y la ayuda a los más desfavorecidos, que es la gasolina que mueve a Ford a afrontar cada nueva edición de esta prueba. ¡Y van dieciséis ediciones!

Eso sí, también hay un espíritu de competición y de querer vencer. Embajadores y representantes de las ONG participantes o de las empresas colaboradoras, y periodistas, son convocados para conducir los coches en esta competición de 24 horas; y todos se preguntan qué pueden hacer para ganar. Con la experiencia de tantas ediciones, y tras consultar con expertos y los ganadores más reincidentes, hemos seleccionado los diez consejos más repetidos en el paddock de las 24 Horas Ford.

1. Crear ambiente

Cada equipo lo forman nueve conductores, que van alternándose al volante a lo largo de las 24 horas de carrera. Lo importante aquí es hacer equipo, conocerse, crear un buen ambiente con un poco de chispa ante el reto que se va a afrontar. Hay que tranquilizar a los menos expertos y ayudarlos a entender cómo son las trazadas, los puntos de frenada y que se sientan muy seguros en la pista. Es una carrera de regularidad y bajo consumo, no de velocidad. ¡Las 24 Horas de Le Mans fueron la semana pasada!

2. Disciplina

Cada formación tiene un jefe de equipo que está las 24 horas trabajando para coordinarlo todo, desde los tiempos de conducción en función de la autonomía de los depósitos de combustible a los turnos al volante de cada conductor, pasando por la estrategia general de la carrera. Todo está planificado: no es bueno cambiar de estrategia en mitad de carrera, aunque también hay que estar muy despierto las 24 horas y si cambiar de planes ante algún imprevisto o si las cosas no van bien.

3. Los fríos datos

El jefe de equipo tendrá datos de consumo medio, cantidad de combustible para disputar la carrera, capacidad del depósito del coche que se está utilizando, distancias con los rivales… Pero lo ideal es que todos ayuden en esta materia para hacer los cálculos adecuados y ajustar, en la medida de lo posible, el ritmo que se ha de marcar al volante. Si tenemos 220 litros de combustible para las 24 horas, debemos que conocer cuál es el consumo medio cada 100 km/h y hacer que todos los conductores circulen consiguiendo mantener el consumo medio fijado. De nada sirve que uno de ellos vaya más rápido y gaste mucho más, o que consuma muy poco si va excesivamente lento. El equilibrio la mejor receta.

4. Beber y comer

En una carrera tan larga es importante mantenerse nutrido e hidratado, y los anfitriones se encargan de que no falte de nada. Es igual que cuando viajamos en carretera: el cuerpo no tiene que sentirse pesado por una comida copiosa, pero tampoco debemos llevar el estómago vacío. Agua y alguna bebida isotónica ayudan a aguantar bien las horas de conducción, en especial si hace mucho calor, porque tanto bajar las ventanas como poner el aire acondicionado perjudican el consumo. De todos modos, en su justa medida, algo de ventilación ayuda a hacer más llevadera la carrera.

5. Solidaridad en la larga noche

¿Te gusta conducir por la noche? ¿Tienes experiencia en el trazado del Jarama? Pues ofrécete a pilotar por la noche, porque a muchos no les gusta y es más fácil cometer errores. Si lo vas a hacer, cosa que recomendamos encarecidamente porque es realmente emocionante, intenta tomar referencias en la pista para los puntos de frenada y de giro. Por ejemplo, al ver el cartel de 100 metros por el rabillo del ojo a final de recta, frena progresivamente y mete tercera para trazar rozando el bordillo interior. Otra referencia habitual está en la bajada de Bugatti, una de las curvas más bonitas y difíciles del Circuito del Jarama. La iluminación no es muy buena en este punto, así que, en lugar de buscar el punto del interior, que está en tinieblas, espera a que se acabe el bordillo de la derecha para girar al interior en busca del vértice.

6. Los neumáticos

Continental se encarga de suministrar los neumáticos de las 24 Horas Ford y cada equipo tiene los cuatro montados, nuevos y en perfecto estado, y dos adicionales de repuesto que obligatoriamente tendrán que ser utilizados a lo largo de las 24 horas. Es obligatorio hacer una parada para cambiarlos, más larga de las habituales, en la que los propios integrantes del equipo deben cambiar dos ruedas del coche y mostrar su destreza en estas lides. Para ello, cada equipo dispone de dos gatos hidráulicos para subir ambos lados del coche y pistolas de presión para cambiar las ruedas, como en la Fórmula 1. No está de más entrenar un poco la maniobra, pero seguro que el jefe del equipo la tiene muy clara y lo coordina sin problemas. Los neumáticos aguantan bien, así que lo ideal es irse a la mitad de la prueba como mínimo, doce horas ya cubiertas para proceder al cambio de ruedas. Siempre se cambian las delanteras, que son las motrices y que están sujetas a una mayor degradación. Es importante conservar bien los neumáticos, no forzar en los giros, no tocar nunca los bordillos, no salirse de la pista y evitar en la medida de lo posible cualquier tipo de estrés a las gomas. De lo contrario, el neumático se puede resentir antes de tiempo o producirse un pinchazo, que puede llevar a perder todas la opciones de podio.

7. A punta de gas

Es imperativo cubrir la mayor distancia posible con el menor consumo y la velocidad más alta que seamos capaces de alcanzar. Dicho así, parece fácil, pero es realmente complicado. Lo ideal es comenzar imprimiendo un ritmo lo más suave posible y rozando el acelerador, lo que vulgarmente se conoce como conducir “a punta de gas”. El ordenador de a bordo será nuestro gran aliado, tenemos que buscar estabilizar el consumo marcado por el equipo, pero sin perder una razonable velocidad que nos permita estar cerca del resto de los rivales. Para conseguir rebajar el consumo es importante dejar de acelerar en cada zona en la que podamos hacerlo y aprovechar las inercias. Las cuestas abajo y las zonas de inclinación suave, como la recta principal del Jarama, ayudan mucho. Incluso en los pasos por los boxes hay que mimar el pedal del acelerador.

8. La vuelta perfecta

La conducción en circuito es menos intuitiva que en los rallyes o en la vida real. Se trata de hacer una y mil veces la misma vuelta, memorizándola y mecanizándola por completo, con cada punto de frenada, trayectoria, puntos de corte y la entrada, trazada y salida de cada curva. Una vez que encontramos la vuelta perfecta, hay que repetirla una y otra vez con el mayor perfeccionismo posible. Y todo ello, vigilando el consumo, sin dejarse influir por el tráfico que hay alrededor, y muy atento a las indicaciones de boxes, desde donde nos informarán d momento de realizar la parada, de cuándo incrementar o reducir el ritmo y la clasificación en cada momento.

9. El repostaje

Ante todo, mucha tranquilidad. Es un momento delicado, en el que se puede perder mucho tiempo o ganar varias posiciones. Hay dos surtidores de BP, suministrador del combustible de las 24 Horas Ford; y no menos de diez coches en competición. Así que lo normal es que los primeros repostajes coincidan varios pilotos, lo que hay que evitar en la medida de lo posible. El jefe del equipo, bien comunicado con un informador que este en el punto de repostaje, avisará de cuando entrar, y en ese momento, ¡a boxes! El piloto debe parar el motor y esperar pacientemente a que el responsable de llenado llene el depósito el máximo posible. Luego a boxes, cambio de piloto y a descansar un rato. Muy importante, la velocidad en los boxes está limitada a 40 km/h y en caso de superarla habrá sanción en modo de segundos adicionales.

10. Bien clasificado.

En una prueba de este tipo no puedes establecer una estrategia y echarte a dormir. La carrera está viva y evoluciona: los cambios de temperatura de la noche, la lluvia, el viento e infinidad de variables pueden hacer que el consumo varíe y haya que ajustar el ritmo. En cualquier caso, un buen consejo es tratar de no perder vueltas con los líderes de carrera. Al ir demasiado rápido se corre el riesgo de quedarse sin gasolina en la última hora y todo se habrá perdido, pero remontar cinco vueltas perdidas también es una misión imposible. No es interesante ser el líder de forma permanente, pero sí estar entre los tres primeros clasificados cuando falten tres o cuatro horas de carrera.