- El nuevo SUV incorpora un asistente que permite detectar la presencia de ciclistas, involucrados en un 8% de los accidentes en Europa
- El coche alerta al conductor con una señal acústica y visual o, incluso, frena automáticamente
- A 72Km/h, el vehículo comenzaría a frenar 20 metros antes de una posible colisión con un ciclista que circulase en la misma dirección que el coche
Un ingeniero de SEAT y dos compañeros aficionados al ciclismo comparten carretera para mostrar el funcionamiento del nuevo asistente a la conducción del SEAT Tarraco: una ayuda al volante que quiere proteger a estos vehículos de dos ruedas involucrados en el 8% de los accidentes que se producen en Europa. Así es como funciona:
– Un coche capaz de reconocer una bicicleta: al volante del SEAT Tarraco, Esteban Alcántara, responsable de Seguridad Activa de SEAT, encuentra una pareja de ciclistas circulando por la misma carretera. Al acercarse a ellos, “el radar delantero percibe su presencia y, según la trayectoria y la velocidad de ambos vehículos, desencadena una serie de acciones para evitar una eventual colisión”, comenta.
– Cada segundo cuenta: cuando el asistente del SEAT Tarraco detecta que se producirá una colisión en 1,5 o 2 segundos, activa un aviso visual y acústico. Si el conductor no responde, el coche acciona automáticamente una frenada de emergencia entre 0,8 y 1 segundo antes de que el posible accidente se produzca. Según este ingeniero, en un entorno real de circulación esto se traduce en que “si conducimos por una carretera a 72Km/h, el coche iniciaría la frenada aproximadamente 20 metros antes de una posible colisión”, añade.
– 1.200 ensayos para su desarrollo: es el número de test que se han realizado para poner a prueba este asistente. Para ello, se han recreado 450 escenarios distintos en pista. “Se realizan simulaciones en diferentes situaciones de conducción real. Se utilizan estructuras que reproducen las propiedades de los diferentes usuarios de la vía, como peatones o ciclistas, para testear cómo responde el vehículo en cada uno de los casos”, explica este ingeniero.
– El conductor, el responsable final: Alcántara recuerda que los asistentes a la conducción son una gran ayuda al volante: “Los sistemas de Seguridad Activa juegan un papel cada vez más importante para proteger a los usuarios de la vía y, en algunos casos, pueden evitar accidentes o minimizar sus consecuencias”. Sin embargo, este experto matiza que la responsabilidad final es siempre de la persona que lleva el coche. “Este tipo de asistentes, en ningún caso sustituyen la obligación del conductor de permanecer atento, respetar las normas de circulación, reducir la velocidad y mantener la distancia de seguridad al adelantar a un ciclista”, afirma. A su vez, los ciclistas están obligados a circular por la derecha, usar casco en zonas interurbanas y no les está permitido circular en pelotón.
– Seguridad para todos: “En el Centro de I+D de SEAT existe una sensibilidad para proteger no sólo a los conductores, sino a todos los usuarios de la vía”, confirma Alcántara. Asimismo, Tony Gallardo, diseñador de la compañía y ciclista amateur, también apunta que “cada vez somos más los aficionados a este deporte: es necesario apostar por la convivencia en la carretera y por mantener la seguridad de todos”, añade.